El desafío de los Nets
El equipo de Nueva Jersey parte como víctima ante los Spurs, encabezados por el fenomenal Tim Duncan
Los Nets de Nueva Jersey comienzan en la madrugada de hoy (Canal + y Sportmanía, 2.15) un excitante desafío: quebrar el unánime pronóstico que concede la victoria a los Spurs de San Antonio en la final de la NBA. Nadie ha dado un centavo por la suerte de los equipos de la Conferencia Este frente al poderoso ejército de la Oeste, donde los Spurs han salvado dificultades máximas, primero con los Suns, después frente a los Lakers y por último con los Mavericks. Conducido por el incomparable Tim Duncan, el equipo tejano sale como seguro ganador en los corros de apuestas. Sin embargo, la serie final puede ser mucho más igualada de lo que se presume, a la luz de los duelos particulares que se librarán en la pista.
- Kidd / Parker (Bases). Kidd se ha consagrado en los Nets como la estrella que se anunciaba desde sus días escolares en Oakland. Imparable en los contragolpes, su juego es casi completo: buen anotador (20,3 puntos de promedio en los play off), excepcional reboteador para su condición de base (8,4 por partido) y gran pasador. No es, ni mucho menos, un tirador puro, aunque suele descolgarse con algunos triples inesperados. Es el jugador clave de los Nets, su líder, su referencia constante, el hombre que hace mejores al resto de jugadores. Sin duda, el mejor base de la NBA en estos momentos. Enfrente tendrá a un cometa nacido en Bélgica, formado en Francia, de padre norteamericano. El chico se llama Tony Parker y es muy bueno. Acaba de cumplir 21 años, pero eso no le impide dirigir al equipo con las máximas garantías. Es una perla del baloncesto, evidentemente sin pulir. Parker es crucial para los Spurs, que no pueden depender exclusivamente de Duncan. Su buen tiro, su velocidad supersónica y su temeraria facilidad para entrar a canasta abren el necesario abanico de posibilidades al ataque de los Spurs.
- Kittles / Jackson (Escoltas). Dos jugadores procedentes de la Big East (Kittles de la Universidad de Vilanova, Jackson de Georgetown), coincidieron algún tiempo en los Nets, donde Jackson era carne de banquillo. Kittles representa el viaje del infierno a la gloria de los Nets. Flaco, de brazos larguísimos, reputado defensor, no es el más atlético de los jugadores, ni el más preciso tirador. Jackson tiende a la irregularidad. Cuando ajusta el punto de mira, los Spurs suelen ser imbatibles.
- Jefferson / Bowen (Aleros). No tardará mucho Jefferson en convertirse en un All Star. Explosivo, con un decente tiro en suspensión, completísimo defensor, es una de las razones que convierte a los Nets en un equipo difícil de detener en los contragolpes. Bowen se ha convertido en uno de los mejores especialistas defensivos de la NBA, un tipo sofocante, buen tirador de triples y pésimo lanzador de tiros libres.
- Martin / Duncan (Ala-Pívots). Es el duelo que decidirá la final. Nadie ha podido con Duncan, el mejor jugador de la NBA. Implacable anotador cuando se le necesita (ese tiro contra tablero es de manual), reboteador excelso, pasa la pelota como nadie cuando se le hace el dos contra uno. Y eso es lo que le harán los Nets. Martin es un cuatro de mucho temperamento, capaz de poner en problemas a Duncan. Es también el mejor anotador de los Nets (21 puntos de promedio).
- Collins / Robinson (Pívots). En otros tiempos, Robinson habría arrasado a Collins, pero la edad y los achaques le han convertido en un secundario de los Spurs, que sacarán ventaja de su formidable banquillo, encabezado por el argentino Ginobili, uno de los jugadores más excitantes y más versátiles de la NBA.
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