Un tricornio en la cima del mundo
El pasado 22 de mayo, a las 12.45 hora nepalí, el granadino Juan Castillo Peralta coronó el Everest, la cima más alta del mundo con 8.848 metros, por la vía más difícil, la arista noreste, tras once horas de escalada. Además de granadino y excelente montañero, Castillo es un agente de la Guardia Civil, destinado en la sección de montaña de Granada. Y quizá, junto al honor de haber coronado el pico más alto del mundo, habría que concederle el de llevar uno de los objetos más extraños que jamás hayan visitado aquellas cumbres: un tricornio. Estuvo allá arriba 35 minutos. Lo justo para disfrutar un poco, descansar y conseguir ser fotografiado con un tricornio de la Guardia Civil. Hay que reconocerle el mérito a este montañero que, sabiendo que cada gramo de peso extra eleva el grado de padecimiento en la escalada, se atrevió a llevar semejante objeto, escasamente ergonómico, por otra parte, en la mochila.
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