Moyà supera su primera crisis

La crisis le llegó cuando parecía tener una fácil victoria en la mano. Pero esta vez Carlos Moyà la superó. Por las mentes de los espectadores pasó la película de aquella derrota que el mallorquín sufrió frente a Andre Agassi en 1999, cuando controlaba su partido de octavos de final por 6-4 y 4-1 y lo acabó perdiendo por 6-1 en la cuarta manga. Nadie se explicó qué le había ocurrido y fue él quien asumió que lo vio "demasiado fácil". Ayer, frente al argentino Juan Ignacio Chela (35º mundial), Moyà vivió un momento similar. Ganó las dos primeras mangas con una autoridad incuestionable, pero desde la tercera entró en una profunda crisis que le llevó a verse dominado por 1-3 en la quinta.

Afortunadamente, la crisis concluyó en los comienzos del set decisivo, cuando el argentino, de 23 años, empezaba a vislumbrar la posibilidad de lograr el mejor triunfo de su carrera. Chela se anotó aún su saque para el 3-1, porque conectó dos bolas en la línea y sacó a un altísimo nivel en aquel juego. Sin embargo, estaba claro que Moyà volvía a sentirse cómodo. Aunque pidió asistencia médica a mitad de la cuarta manga -estrenó zapatillas y se le complicó una ampolla que ya arrastraba-, sus pies volvían a moverse con soltura, su cabeza había recuperado la ilusión y sus golpes fluían de nuevo con solvencia. Y en estas condiciones, no podía ocurrir nada más que lo que ya había pasado en las primeras dos mangas: Moyà ganó finalmente por 6-2, 6-3, 3-6, 2-6, 6-3 tras 3 horas y 6 minutos.

"Parece que para ganar el título hay que superar uno de estos partidos", comentó sonriendo Joan Bosch, el entrenador del mallorquín. "Se veía jugando a un nivel altísimo y, de pronto, todo se le complicó. Lo importante, sin embargo, es que esta vez superó los problemas y está en octavos de final". Allí le espera el checo Jiri Novak con quien ha perdido cinco veces de nueve, las dos últimas en Madrid y Düsseldorf. "He sobrevivido", agregó luego Moyà. "Con 3-3 en el tercer set el pie me estaba quemando y las cosas se pusieron muy difíciles. Después mi cabeza se puso muy negativa. Veía que el partido se me complicaba y él se jugó todo. Pero al final, he pensado que iba a darlo todo y, con alguna ayuda de mi rival, pude salvar la situación", concluyó.

La victoria de Moyà precedió a la que consiguió minutos más tarde la canaria Magüi Serna sobre Ashley Harkleroad (52ª mundial), apodada la Kurnikova americana, por 3-6, 6-1, 6-2 en 1,37 horas. Serna se clasificó para los octavos de final de Roland Garros por segunda vez, tras haberlo logrado ya en 1998. Su mejor resultado en un Grand Slam fueron los cuartos de final de Wimbledon en 2000. Su próxima rival será la francesa Amelie Mauresmo (5ª cabeza de serie), en quien el público ha puesto la mayor parte de sus ilusiones. La jornada se saldó con el abandono de Galo Blanco, frente al brasileño Flavio Saretta, a quien algunos comparan a Gustavo Kuerten. Blanco sufrió una lesión en el abductor derecho cuando perdía por 7-6, 6-3, 2-2 y 15-40. Saretta jugará contra el estadounidense Andre Agassi, que avanzó a octavos como el resto de aspirantes al título.

Resultados. Hombres: 3ª ronda: C. Moyà-J. I. Chela (Arg.): 6-2. 6-3, 3-6, 2-6. F. Saretta (Bra.)-G. Blanco: 7-6 (7-3), 6-3, 2-2 y abandono. Mujeres: 3ª ronda: M. Serna-A. Harkleroad (EE UU): 3-6, 6-1 y 6-2.