IU asegura que pactará con quien sea para "no dejar pasar" al PP
La dirección aplaude los resultados y prepara una asamblea de unidad
Mientras dependa de IU, no habrá ni un alcalde del PP. Gaspar Llamazares aseguró ayer que la federación pactará con quien haga falta, allí donde la derecha no tenga mayoría, para "no dejar pasar" al partido de José María Aznar. IU celebró una reunión poselectoral muy tranquila, en la que todos los dirigentes regionales dieron por buenos los resultados y lanzaron una asamblea para noviembre, que también se presume unida.
Los pactos municipales y autonómicos con los socialistas para parar a la derecha se daban por hechos, pero ayer Llamazares lo certificó por si quedaban dudas. Claro que la intención de frenar al PP incluye pactar con el PNV en Bilbao. IU sostiene que en esta capital, una de las mayores de España, preferiría un acuerdo a tres bandas, que incluyera a los socialistas vascos. Pero como eso es improbable, la federación de izquierdas ya da casi por hecho que en Bilbao se repetirá el tripartito que gobierna en el País Vasco: PNV-EA-IU.
En cualquier caso, como Llamazares siempre ha apostado por dejar libertad a las federaciones -fue ése uno de los pactos que le aupó al liderazgo de IU frente a Francisco Frutos, el secretario general del PCE-, no habrá ninguna consigna desde la dirección. Tampoco parece necesario, porque todas las direcciones regionales están de acuerdo en que IU debe buscar todo el poder que pueda, pactando con PSOE y formaciones locales de izquierdas, ecologistas, nacionalistas, casi de cualquier tipo para evitar que gobierne el PP.
Uno por uno, los coordinadores de cada comunidad autónoma fueron analizando los datos de su zona ante la Presidencia, la máxima dirección de IU. Los que han bajado ligeramente encontraron culpables, pero fuera. Es el caso de los verdes, los más nombrados ayer como causantes de algunos sinsabores, como la pérdida de la Comunidad de Baleares. También se acusa a José María Mendiluce, que se presentaba en Madrid, de la pérdida de un concejal en la capital. Si no, siempre queda el Plan Hidrológico o la influencia de la postura en el País Vasco.
Los que repiten resultados -es el caso de los andaluces- presentaron como un éxito ese dato porque lo compararon con las expectativas que tenía hace unos meses, que les situaban prácticamente fuera de las instituciones en media España.
El que peores resultados ha tenido, el coordinador de Castilla y León, no se presentó. Y el de Castilla-La Mancha culpó a José María Fidalgo, secretario general de CC OO, quien ofreció su apoyo explícito al socialista José Bono. Llamazares sólo admitió problemas en estos lugares y otros con poca implantación. La solución, dijo, pasa por reforzar las organizaciones, sobre todo económicamente.
El clima era tan positivo -Frutos, el teórico rival de Llamazares, ni siquiera habló para reducir el optimismo- que cuando se convocó la Asamblea, prevista para noviembre, todos asumieron que será un cónclave de unidad. Lejos quedan las divisiones del último congreso, en que el líder sustituyó a Julio Anguita por un solo voto. Ahora todos dan por hecho que Llamazares será aclamado por la mayoría como coordinador general.
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