El único distrito dedicado a una mujer

Latina, el distrito más poblado de la capital, con 258.800 habitantes, es también el único dedicado a una mujer, la escritora y humanista Beatriz Galindo, más conocida como La Latina. Nacida en Salamanca en 1475, esta estudiosa del latín y el griego fue consejera de Isabel de Castilla y preceptora de la propia reina y de sus hijos. Una escultura suya, instalada en Puerta del Ángel, preside el vecindario al que ha dado nombre.

Pero, a pesar de ese homenaje femenino, Latina ha sido siempre un vecindario vinculado a una institución hasta hace poco estrictamente masculina: el Ejército. Ningún otro distrito madrileño tiene tantos cuarteles, aunque si por fin despega la operación Campamento, proyectada hace 20 años, los terrenos castrenses, situados a ambos lados del paseo de Extremadura, se convertirán en 15.000 pisos. Pero ésta es una de las 28 operaciones urbanísticas de la ciudad anuladas por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por estar diseñadas sobre zonas protegidas.

Latina vota mayoritariamente al PP. En las elecciones municipales de 1999 este partido obtuvo el 30% de los sufragios, frente al 22% del PSOE y el 6% de IU. En los comicios autonómicos los populares consiguieron el 33% de las papeletas, el 21% los socialistas y el 4% Izquierda Unida.

El distrito envejece. Dos de cada cuatro habitantes tienen ya más de 65 años y sólo un 13% son niños. La educación privada concertada tiene más peso que la pública en este barrio, donde abundan las clases medias. El 57% de los escolares va a centros privados subvencionados.

Este vecindario, igual que otros de la periferia de la ciudad, tuvo hasta hace muy poco graves problemas de chabolismo. En los barrios de El Carmen y Lucero, en lo que hoy es el parque de la Cuña Verde, existió un barrio de chabolas, el Cerro de la Mica, donde llegaron a malvivir, en casetas de ladrillo y tetrabrick, hasta 400 familias, la mayoría de ellas gitanas. Creado en los años ochenta en unas tierras dedicadas al pastoreo, el poblado estaba dividido en barrios, siendo el de Jauja, formado por prefabricados, uno de los más conflictivos por haberse convertido en un punto habitual de venta de droga. Este trapicheo constante fue causa de numerosas movilizaciones vecinales pidiendo el desmantelamiento del núcleo.

Por fin, en 1999, todos los chabolistas fueron trasladados a pisos sociales. Estaba previsto el realojamiento de algunos de ellos en la zona, en un nuevo asentamiento de casas bajas. Pero la oposición vecinal impidió que esa barriada se levantase y, al final, las últimas 72 familias del Cerro de la Mica fueron trasladadas a Las Mimbreras, un erial junto al aeródromo de Cuatro Vientos, donde el Ayuntamiento construyó un barrio de casas de ladrillo, aislado, a casi dos kilómetros de cualquier zona urbana.

Las Mimbreras tenía todas los ingredientes para convertirse en un gueto, y así ha ocurrido. Algunas familias se enseñorearon del lugar y, a base de amenazas y destrozos en el local destinado a guardería, consiguieron echar a los trabajadores sociales que acudían cada día al barrio. Hasta el Defensor del Pueblo pidió el derribo, pero el Consistorio lo ha mantenido en pie tirando sólo una treintena de prefabricados instalados en 1995.

En los últimos meses las protestas vecinales contra la venta de droga han alcanzado al barrio de la Puerta del Ángel. Los residentes de esta zona se quejan del trapicheo de estupefacientes que se produce junto a sus casas y lo atribuyen a la proximidad de un complejo de Cruz Roja al que acuden a recibir metadona más de medio millar de toxicómanos. El centro en cuestión, junto al que también funcionan tres albergues para indigentes, está en la Casa de Campo, pero la estación de metro más cercana para llegar a él es la de Puerta del Ángel.

Latina es un distrito que cada vez tiene más población inmigrante, un 11%. Los alrededores de la estación de Aluche se convierten a diario en un mercadillo con vendedores latinoamericanos, subsaharianos y marroquíes que ofrecen CD pirateados. Los domingos, a unos pocos metros, se reúnen decenas de inmigrantes polacos para intercambiar noticias y comprar alimentos de su país a otros compatriotas.

La plaza de Aluche es el corazón de este distrito, que, desde el pasado mes de abril, enlaza con el metrosur a través de la ampliación de la línea 10. Pero, aunque ha conseguido una mejora en las comunicaciones al conectarse con los municipios del sur metropolitano, aún no ha logrado otra de sus reivindicaciones históricas: un hospital. Su centro de referencia es el Clínico, que está a varios kilómetros, en Moncloa.

La tasa de paro (8%) es sólo algo superior a la media de la ciudad, pero su renta per cápita anual (9.415 euros) queda bastante por debajo de la media (11.961 euros). El precio del metro cuadrado de vivienda nueva es de 2.141 euros. Hay zonas, como los alrededores del parque de la Cuña Verde, que, a partir del derribo de las chabolas, han incrementado su precio espectacularmente.

Latina tiene parques en cada uno de sus barrios, algunos de ellos cruzados por torres de alta tensión. Pero su mayor pulmón es la vecina Casa de Campo. Por eso, las mayores protestas vecinales por la transformación de esa masa forestal en una inmensa zona de prostitución al aire libre han partido de Latina, no de Moncloa, que es el barrio donde está el parque. Este vecindario, que hasta 1971 perteneció a Carabanchel, más que un distrito es una pequeña ciudad situada al otro lado del Puente de Segovia.