"Pertenecemos al partido de los que no lo tienen todo"

"Sentíos orgullosos de pertenecer al partido de los que no lo tienen todo". Esta declaración de principios de José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, tiene un éxito arrollador en plazas de toros y polideportivos donde sólo hay socialistas. De lo que se trata es de llegar a la inmensa mayoría que puede verse reflejada en ese genérico que no lo tiene todo. Los socialistas mezclan el mensaje de modernidad, de futuro y de innovación con su tema de siempre: la izquierda y la derecha. En la derecha, se agolpan los que tienen, éstos sí, de todo, y a los que el PP "ha favorecido y favorece" desde que gobierna. En este punto abunda la dicotomía entre buenos y malos; y para que quede claro, en cada acto electoral se emite un vídeo con el formato de los Teleñecos en el que se remachan conceptos simplones de dónde están unos y dónde los otros. Esta campaña recuerda las imágenes idílicas de 1982, con su punto naíf y la esperanza de un mundo mejor.

El líder socialista no entra apenas en el "juego" de las acusaciones de Aznar. Ahora bien, el reflejo que sus respuestas

a Aznar tienen en los medios de comunicación pueden dar la impresión de que le sigue, pero, en realidad, las réplicas apenas duran un par de minutos de los 45 que emplea en dar un mitin.

Siempre empieza por los modos y maneras de gobernar. Aznar gobierna "dando la espalda a los ciudadanos" y el ejemplo por antonomasia es su apoyo a la guerra contra Irak. "Aznar no escucha y el 25 de mayo en las urnas va a tener que escuchar al pueblo", concluye Zapatero.

Después, según el día y lo que toque sectorialmente, arremete contra la falta de política social, el escaso bienestar de amplias capas de población y, singularmente, los mayores y los discapacitados. A continuación la vivienda se ha convertido en otro asunto estrella -"un ciudadano tiene que emplear 10 años de su salario para comprar una vivienda"-, así como el "deterioro" de la sanidad y de la educación. Y como colofón la inseguridad ciudadana. De algún asunto no habla, aunque haya sido materia de gran tratamiento en el Parlamento. Esto ocurre con la inmigración, respecto de la cual el PSOE ha decidido que en esta campaña no se habla. El temor a lo que puedan emitir 30 segundos de televisión y, por tanto, con mensaje un tanto entrecortado, aterra en el PSOE, por lo que mejor dejar este asunto para largas exposiciones.

Nadie duda ya de que para el líder socialista esta campaña es su ensayo general para las elecciones de 2004. En media docena de ocasiones en cada mitin reitera: "Cuando sea presidente en 2004...". Los suyos siempre le reciben al grito de "presidente, presidente".