Ya empezamos
Ante toda campaña electoral, los políticos aspirantes usan los métodos que creen convenientes para captar los votos de los indecisos anunciando programas que pueden crear ilusión y esperanza de mejoras.No obstante hay algo que es difícil de asumir, este algo es que empieza la carrera para ver quién de ellos hace con mayor entusiasmo el ridículo. Saludan a abuelitas, reparten cariñosos besitos a niños, van en bicicleta sonriente o reparten dividendos de cortesía en mercados. Todo para la foto, ya que sus sentimientos reales están absolutamente a años luz del contexto electoral. Señores candidatos, hagan campañas serias y convenientes con programas asumibles, no pretendan captar el voto con ideas irrealizables o fotos ridículas que lo único que provocan es rechazo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.