Arafat desprecia el nuevo ultimátum lanzado por Barak contra la Intifada

El presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, despreció ayer en tono de burla la decisión del Gobierno israelí de aplazar en tres o cuatro días el ultimátum para que los territorios palestinos recobren la calma. "Ahora hay una advertencia; después habrá otra, y después, otra", dijo Arafat, ignorando así la amenaza del primer ministro israelí, Ehud Barak, de que su Ejército desplegará todo su potencial en caso de que no se apacigüe la ola de violencia, que mañana cumplirá dos semanas.

El presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, despreció ayer en tono de burla la decisión del Gobierno israelí de aplazar en tres o cuatro días el ultimátum para que los territorios palestinos recobren la calma. "Ahora hay una advertencia; después habrá otra, y después, otra", dijo Arafat, ignorando así la amenaza del primer ministro israelí, Ehud Barak, de que su Ejército desplegará todo su potencial en caso de que no se apacigüe la ola de violencia, que mañana cumplirá dos semanas. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, y el responsable de política exterior de los Quince, Javier Solana, desplegaron ayer en la zona toda su energía diplomática. "La situación es grave y tensa", dijo Solana. "Lo más importante es bajar la temperatura", añadió. A pesar de que la violencia disminuyó en los territorios palestinos, un niño árabe de nueve años murió en Rafah, al sur de la franja de Gaza, tras ser alcanzado por un disparo en la cabeza cuando los soldados israelíes trataban de dispersar a un grupo de jóvenes. En el aumento de la tensión de las últimas horas influyeron de forma decisiva los ataques contra palestinos de grupos armados de colonos judíos extremistas. Los radicales organizan batidas al grito de "muerte al árabe". Las autoridades israelíes, preocupadas por estas acciones fuera de control, han detenido hasta ahora a 300 colonos.