Las últimas subidas de precios reabren el conflicto del gasóleo

El conflicto del gasóleo ha quedado reabierto. Bastó para ello que Repsol, la mayor petrolera del país, aumentase el viernes cinco pesetas de un solo golpe el precio del litro de este carburante, una decisión secundada apenas 24 horas después por la empresa BP, que subió sus tarifas cuatro pesetas. De inmediato, las asociaciones de agricultores, transportistas y otras, que encabezaron las protestas de septiembre, pidieron al Gobierno más ayudas para paliar estas subidas y amenazaron con nuevas manifestaciones. El acuerdo firmado en septiembre, que supuso un coste de 120.000 millones de pesetas para el Estado, "compensa las pérdidas del pasado", afirmó ayer Fernando Moraleda, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA).

El conflicto del gasóleo ha quedado reabierto. Bastó para ello que Repsol, la mayor petrolera del país, aumentase el viernes cinco pesetas de un solo golpe el precio del litro de este carburante, una decisión secundada apenas 24 horas después por la empresa BP, que subió sus tarifas cuatro pesetas. De inmediato, las asociaciones de agricultores, transportistas y otras, que encabezaron las protestas de septiembre, pidieron al Gobierno más ayudas para paliar estas subidas y amenazaron con nuevas manifestaciones. El acuerdo firmado en septiembre, que supuso un coste de 120.000 millones de pesetas para el Estado, "compensa las pérdidas del pasado", afirmó ayer Fernando Moraleda, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA). "Pero el Gobierno tiene que ser flexible para adaptarse a la nueva situación". En caso contrario habrá nuevas protestas, como las que llevaron el caos a las carreteras, fronteras y centros de distribución en todo el país durante el mes pasado, según amenazaron los sectores afectados. Por ahora, la única asociación que ha anunciado nuevas marchas y manifestaciones es la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), pero todos los sectores afectados han dado a entender que se sumarán a las acciones de protesta si el Gobierno no concede nuevas ayudas. De momento, el Ejecutivo no parece dispuesto a ello. El vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, descartó ayer nuevas concesiones. "La decisión de algunos agricultores y ganaderos de movilizarse no responde a la realidad", señaló. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, tachó de "incomprensible" la posición del Gobierno.