La campaña en un minuto
La marea negra
Seis meses se cumplieron ayer desde el accidente del Prestige y las banderas azules y negras de Nunca Máis siguen colgadas en los balcones, como si los gallegos quisieran desafiar un viejo dicho que ellos mismos acuñaron y que es todo un tratado sobre la resignación de un pueblo: "Mean sobre nosotros y hay que decir que llueve". El recuerdo de la marea negra preside la campaña gallega. PSOE, IU y Bloque Nacionalista Gallego pretenden mandar al PP en la misma dirección del buque, mientras que el partido de Fraga aprovecha los mítines para mostrar las bondades del Plan Galicia y así salvarse del naufragio. Mientras tanto, desde el fondo del mar sigue lloviendo petróleo hacia arriba.
La repetición
Ni Aznar ni Zapatero ni Llamazares estrenan todos los días discursos nuevos. Un 30%, un 50% o incluso un 70% de lo que dijeron ayer en Oviedo, Santander o Sabadell lo repetirán hoy en Madrid, Vigo o dondequiera que celebren el mitin de turno. Los periodistas que siguen la campaña están acostumbrados a escuchar pacientemente los mismos argumentos, chascarrillos o incluso efectos para buscar el aplauso. Aznar repite incansablemente lo del riesgo que entrañan los socialcomunistas; Zapatero dice día tras día que al PP le sobra soberbia y Llamazares ya se sabe de memoria que la autoacusación de "rojo" significa aplauso seguro.
Al menos original
Los partidos pequeños saben que o son originales o no salen en televisión. La frase es de Antonio Ortega, secretario general del Partido Andalucista: "Ahí están Aznar y Zapatero, esos dos sargentos chusqueros reenganchados que sólo saben hablar de la guerra".
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