"Hemos demostrado que un gobierno nacionalista es más eficaz"
Lois Pérez Castrillo (Vigo, 1961) es el primer alcalde nacionalista que ha tenido Vigo. En las anteriores elecciones, este maestro de EGB que lleva cuatro años en el cargo consiguió con el BNG un estrecho margen de votos más que el PSOE y buena parte de su mandato estuvo condicionada por la sombra de Carlos González Príncipe, que actuaba explícitamente como co-alcalde del gobierno de coalición pactado. Luego, las aguas volvieron a su cauce. Y Castrillo fue el primer alcalde que dio la voz de alarma en la crisis del Prestige.
Pregunta. Para volver a gobernar tal vez tenga que pactar con el PSOE, ¿le desazona?
Respuesta. No. Tuvimos algunos problemas porque el PSOE también era unas veces gobierno alternativo y otras, oposición. Con todo, comparativamente este gobierno funcionó mejor y fue más eficaz que ningún otro anterior: ningún proyecto se ha quedado en el papel y además activamos otros que el PP había dejado muertos por desidia o incompetencia.
P. ¿Qué logros destacaría de su mandato?
R. Me siento orgulloso de las pequeñas cosas: comedores escolares en todos los colegios, parques y jardines cuidados, la red de alumbrado del rural, la apuesta por el transporte público, peatonalizaciones... Hemos puesto en marcha el segundo cinturón de circunvalación y abierto numerosas dotaciones culturales, los museos... Pero lo más importante es el cambio de mentalidad en la ciudadanía, que es un cambio cultural.
P. ¿Con qué claves?
R. Vigo ha dejado de ser una ciudad sólo industrial y empieza a cobrar importancia por su oferta cultural, de ocio, de congresos. Aspira a convertirse en la metrópolis atlántica. Tenemos un indudable peso económico y, en el medio millón de habitantes que reunimos, está la población más joven de Galicia. Es una ciudad para trabajar, como siempre, pero en la que encontrar también bienestar.
P. Usted y el Ayuntamiento fueron los primeros en reaccionar a la amenaza del Prestige: ¿Llega el momento de rentabilizarlo?
R. No actuamos por electoralismo, sino por dar una respuesta eficaz a la amenaza y exigir responsabilidades con firmeza.
P. ¿El nacionalismo es un inconveniente en las relaciones con Madrid o Santiago?
R. Todo lo contrario, es un aliciente. Y hemos desbloqueado más proyectos y convenios que en todas las etapas anteriores, con alcaldes socialistas o del PP que contaban en Santiago y en Madrid con gobiernos del mismo color. Nunca hemos actuado con criterios partidistas, sino en pie de igualdad.Ahora mismo, por ejemplo, tenemos convenios con todas las consejerías de la Xunta.
P. ¿Qué dejan pendiente para el próximo mandato?
R. Todo está en marcha. Nos queda seguir y consolidar: alta velocidad, aeropuerto, Plan General de Urbanismo...
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