Los jueces despejan a George Bush el camino hacia la presidencia de EE UU

El republicano George W. Bush recibió ayer dos decisivos espaldarazos en su avance hacia la presidencia de Estados Unidos. El juez Sanders Sauls, de Florida, rechazó las impugnaciones del candidato demócrata, Al Gore, que trataba de conseguir el recuento de votos en tres condados. Por su parte, el Supremo de EE UU decidió por unanimidad suspender la sentencia del Supremo de Florida que ordenaba extender el plazo legal del escrutinio en ese Estado para poder incluir los recuentos manuales en algunos condados.

La ampliación del plazo, decidido el 21 de noviembre, permitió al candidato demócrata, Al Gore, acortar distancias con el republicano Bush, de 930 a 537 votos. El Supremo no quiso descalificar, sin embargo, la decisión de los jueces de Florida y les pidieron que vuelvan a estudiar el asunto y que aclaren si la decisión de ampliar el plazo oficial de recuento de votos se basa en criterios constitucionales o en las normas del Estado de Florida. David Boies, jefe del equipo jurídico demócrata, aseguró que la decisión suponía un empate y que no cambiaba el fondo del problema. Por su parte, George W. Bush se mostró "satisfecho" con la opinión del Supremo. En todo caso, las esperanzas de Gore, que no quedaron liquidadas por la decisión del Supremo, recibieron un duro golpe horas después con la sentencia del juez Sanders Sauls, que estimó que las impugnaciones que tenían como objetivo el recuento de varios miles de papeletas dudosas "no han sido capaces de demostrar la necesaria carga de la prueba". Cuando se cumplen cuatro semanas desde las elecciones, Bush nunca ha estado tan cerca de la Casa Blanca como ayer.