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Una niña de tres años muere asfixiada en el incendio de su piso

La pequeña intentó refugiarse de las llamas debajo de la cama de una habitación

Kelly Pereira, una niña de tres años de origen boliviano, murió ayer asfixiada en el incendio de su vivienda, en el distrito de Carabanchel. La pequeña se encontraba con otros menores, cuando uno de ellos incendió un sofá, lo que provocó una densa humareda. Los niños, salvo Kelly, salieron a la calle, pero la pequeña intentó refugiarse de las llamas debajo de una cama. El fuego la asfixió antes de que la rescataran los bomberos.

Los hechos ocurrieron pasadas las cinco de la tarde en el cuarto piso letra B del número 2 de la plaza del Vendimiador, en Carabanchel Bajo, en la que viven tres familias a pesar de contar sólo con 65 metros cuadrados. Según señalaron varios testigos de los hechos, en la casa estaban otros siete chavales y una mujer. De repente, uno de los chavales sacó un mechero y prendió fuego al sofá del salón. Los niños comenzaron a gritar y a pedir auxilio. La mujer salió corriendo con los pequeños. Cuando estaba en la calle, se dio cuenta de que faltaba Kelly, por lo que volvió a subir por las escaleras. "¡La niña está dentro!, ¡la niña está dentro!", comenzó a chillar la mujer, presa de una crisis de nervios.

Sin embargo, un denso humo bajaba ya hasta el descansillo de la tercera planta. Un policía nacional y el vecino del tercero A, Arturo Jiménez, empaparon sendas toallas con agua para intentar entrar en la vivienda, pero la densa humareda se lo impidió. A los pocos instantes, llegaron los bomberos que sofocaron las llamas en pocos minutos. "Han tardado muy poco, porque llamas como tal no había. Eso sí, el humo era muy denso y tóxico y no te dejaba ver ni a un palmo", señaló Arturo Jiménez.

Al lugar se desplazaron cinco dotaciones de bomberos del Ayuntamiento de Madrid. Los bomberos comenzaron a rastrear la vivienda para intentar localizar a la niña, pero las indicaciones que dio la mujer eran erróneas. En principio dijo que estaba al fondo de la vivienda, pero después estaba bajo dos literas en una habitación. "Había muchos enseres, maletas y muñecos, lo que nos ha dificultado el encontrarla antes. Estaba tapada con mantas y otras ropas de abrigo", señaló el portavoz de los bomberos, Delmiro Guntiñas.

Los bomberos bajaron a la pequeña hasta el descansillo de la tercera planta, donde fue atendida por facultativos del Samur-Protección Civil. Éstos intentaron reanimarla durante más de 40 minutos, pero, dado que había respirado gran cantidad de humo, su labor resultó inútil. Sólo pudieron certificar su muerte. Otros dos chavales tuvieron que ser atendidos por el Samur aquejados de una intoxicación leve por inhalación de humo.

A por carne

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En la vivienda siniestrada vivían tres familias de inmigrantes procedentes del departamento boliviano de Cochabamba. Según comentó César Enríquez, uno de los inquilinos de la casa, los padres de Kelly llegaron a España hace más de tres años. Antes habían vivido en el distrito de Usera, pero hace unos dos años alquilaron la vivienda de Carabanchel, que luego realquilaron a otros compatriotas. El padre se dedica a montar muebles de cocina en edificios de nueva construcción. La madre había ido a comprar carne a una tienda situada a dos manzanas de su casa, cuando se produjo el incendio. La pequeña tenía otros dos hermanos de cuatro y seis años.

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