El reto de Montmeló

No es el de Montmeló el circuito ideal para los pilotos españoles. Ninguno consiguió nunca puntuar aquí, en casa, ante los suyos. Así que Fernando Alonso bien podría en la carrera de mañana añadir un nuevo registro a su brillante hoja de servicios, convirtiéndose en el primer español en lograr acabar entre los mejores, nada extraño si se tiene en cuenta que, a sus 21 años, es el corredor más joven en la historia en conseguir una pole pisiti

on, lo que logró en Malaisia, y en subirse a un podio, en el país asiático y en Brasil.

Acostumbra Michael Schumacher a dar dos nombres cuando se le pregunta por su circuito favorito: "Sepang [Malaisia] y Montmeló". No es raro que el pentacampeón le tenga un especial afecto al trazado catalán. Porque allí ha ganado cuatro veces, más que nadie, algo habitual en él. Desde que en 1991 acogiera la primera carrera de fórmula 1, Montmeló ha conocido seis ganadores distintos. Y a todos ellos les une una condición: han sido campeones del mundo.

Montmeló no es un sitio para secundarios. Cuatro veces ganó aquí Schumacher (1995, 96, 2001 y 2002), tres el finlandés Mika Hakkinen (98, 99 y 2000), dos el británico Nigel Mansell (91 y 92) y una el francés Alain Prost (93), el británico Damon Hill (94) y el canadiense Jacques Villeneuve (97).

Así que en el feudo favorito de Schumacher se dispone Alonso, que ayer fue aclamado por 46.000 aficionados, a seguir haciendo historia. Aunque no acepta que le comparen con Schumacher, el español está rompiendo moldes en la fórmula 1. "Cuando me dicen que soy el nuevo Schumacher", asegura el asturiano de 21 años, "me entra por una oreja y me sale por la otra. No hago ni caso". Sin embargo, desde que abrió la temporada en Australia, el pasado nueve de marzo, Alonso ha alcanzado con su Renault algunas marcas vetadas a otros corredores.

Ayer, en los primeros entrenamientos clasificatorios, el español fue décimo, lo que tiene una importancia limitada. Porque en ese mismo puesto había terminado la primera sesión en tres de los cuatro grandes premios disputados. "Apuré demasiado en la primera curva y mi rueda pisó el piano y el césped, con lo que los neumáticos de las ruedas interiores se ensuciaron y perdieron adherencia en las próximas dos curvas. Eso me costó tres o cuatro décimas", explicó Alonso. "Pero el motor funcionó y deberemos tocar muy pocas cosas del coche para la vuelta rápida de hoy que marcará la parrilla de salida". Y aunque no quiere ni oir hablar de podio, Alonso sí dejó caer que abre la puerta a la esperanza: "Me siento confiado en este circuito. No descarto nada".

La sensación del día, sin embargo, fue el estreno del nuevo Ferrari 2003 GA. Había expectación en torno al renovado bólido rojo, que presenta muchas novedades técnicas y que ha sido calificado como más veloz que el anterior. Y no decepcionó. Schumi, que ayer inauguró su placa en la Avenida de los Campeones del circuito, está de momento en cabeza en un circuito en el que acostumbra a acabar en ese mismo lugar.

Clasificación: 1. M. Schumacher (Ferrari), 1m 17,130s. 2. J. Trulli (Renault), 1m 17,218s. 3. R. Barrichello (Ferrari), 1m 17,218s. 10. F. Alonso (Renault), 1m 18,100s.