El desencanto de Portillo
"Espero que se me valore más; ahora no se hace", dice el punta del Madrid
"Yo quiero seguir aquí toda la vida; pero espero que se me valore más, y de momento, no se está haciendo", dijo ayer Portillo, de 21 años, al término del entrenamiento en la Ciudad Deportiva. El canterano dio rienda suelta a su desencanto en un momento que coincide precisamente con el exceso de euforia que respira su rival en el banquillo, Morientes, "anímicamente fortalecido" después de marcarle tres goles a Ecuador el pasado miércoles con la camiseta de la selección española.
"Me alegro mucho por él; es mi amigo", declaró ayer Portillo. Pero lo cierto es que el destino se ha empeñado en enfrentar a uno y otro delantero. A finales de febrero, era Portillo quien campaba a sus anchas por las primeras planas de los medios de comunicación. En Dortmund, frente al Borussia, acababa de lograr el gol que mantenía a su equipo con vida en la Copa de Europa. Y en Liga, cuando jugaba, no más de diez minutos, marcaba, como ocurrió frente al Valladolid, Racing y Rayo. Entre tanto, Morientes expiaba sus pecados -un grave desaire con Del Bosque, al que insultó tras negarse a salir en los últimos minutos de un partido- con largas sesiones de banquillo o grada.
Ahora es Morientes quien se regocija con los goles y Portillo, el futbolista desencantado. El canterano, que esta temporada suma 14 goles entre Liga, Liga de Campeones y Copa del Rey -Morientes sólo cuatro- reclamó que quiere jugar más minutos porque, matizó, "con cinco en cada partido es difícil que se vea algo". "Confío en que juegue más a partir de ahora, y si no..., la temporada que viene...".
Portillo es un caso atípico de jugador escogido por la fortuna. Su instinto en el área es incuestionable; nadie en la Liga marca tantos goles en tan poco tiempo. Pero sucede que cada unos de sus tantos ha servido para salvar al Madrid de situaciones muy adversas, caso de los encuentros frente al Borussia en Alemania o frente al Rayo en Liga. La fama que adquirió obligó a sus agentes a negociar una mejora en el contrato, gestiones que permanecen estancadas. "Lo económico no es lo más importante; lo que quiero es jugar más", apuntó Portillo.
La llegada de Ronaldo ha originado en el club blanco un intenso debate acerca de quién alberga más garantías para el gol en caso de que el brasileño no juegue. Las cifras se decantan por Portillo; pero la actualidad dicta otra cosa. Como es más que probable que Ronaldo no sea titular mañana frente al Mallorca, cansado como consecuencia del bolo ante México en Brasil esta semana, en el que jugó los 90 minutos, todo apunta a que Morientes ocupará su lugar. En la última jornada aprovechó su oportunidad frente al Sevilla, cuando marcó un gol en las postrimerías del partido, y el pasado miércoles, con la selección, en una ocasión que pareció haber elegido deliberadamente, reivindicó un papel de más peso en el Madrid.
Morientes se ha interpuesto en el camino de Portillo. Casi con toda seguridad uno será titular frente al Mallorca. Pero la decisión a este dilema recae en Del Bosque: "No sé si soy el tercer o cuarto delantero del equipo. Que decida el míster. Yo sólo me dedico a aprovechar las pocas oportunidades que estoy teniendo", afirmó.
La desilusión del de Aranjuez no se ciñó sólo a su papel en el equipo. También dejó claro el crédito que le merece el Madrid cuando empeña su palabra. Fue a propósito del desmentido del interés por Beckham. "El año pasado tampoco iban a traer a ningún delantero y vino Ronaldo. El club ha emitido un comunicado para decir que no fichará a Beckham, pero eso mismo dijo el año pasado con Ronaldo".
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