El PP suprimirá el impuesto de sucesiones en todas las comunidades donde gobierne

Esperanza Aguirre, candidata del PP a la presidencia de la Comunidad de Madrid, actuó ayer de portavoz de los presidentes y candidatos autonómicos del partido para hacer pública un promesa electoral de las que afectan al bolsillo. El PP suprimirá el impuesto de sucesiones y donaciones en las transmisiones entre padres e hijos y entre cónyuges a lo largo de la próxima legislatura en las comunidades en las que gobierne. Será una supresión escalonada, pues este tributo es una importante fuente de financiación. Por ejemplo, sólo en Madrid supone una recaudación anual de unos 360 millones de euros.

Quizá porque las últimas encuestas dejan a Aguirre fuera del gobierno de Madrid, que ha mantenido el PP durante los últimos ocho años con Alberto Ruiz-Gallardón, los candidatos y presidentes autonómicos le hicieron portavoz de este anuncio. Junto a la supresión del impuesto de sucesiones, Aguirre anunció rebajas fiscales en el tramo autonómico del IRPF para el cuidado de hijos menores de tres años, para las mujeres que tengan partos múltiples, para las familias numerosas y para incentivar el acogimiento de personas mayores.

El PP dejó caer el 16 de noviembre que la supresión del impuesto de sucesiones iba a ser una de sus ofertas electorales, en una reunión del partido en Ciudad Real. Pedro Sanz, presidente de La Rioja, una de las tres comunidades que, junto al País Vasco y Cantabria, ya tienen suprimido ese impuesto, invitó a sus compañeros a seguir su ejemplo. Lo confirmó hace dos meses, también en Valladolid, el vicepresidente segundo, Rodrigo Rato.