Una vía de agua en un catamarán obliga a rescatar a 300 pasajeros en Sanlúcar
El pasaje fue desembarcado sin heridos y trasladado a tierra firme
Una vía de agua en el catamarán Luna de Sevilla que transportaba a 300 personas por el río Guadalquivir, al norte de Sanlúcar de Barrameda, ha obligado a rescatar a los pasajeros y desembarcarlos en la orilla. Todo el pasaje está sano y salvo, según la Guardia Civil. Dichas fuentes indicaron que el incidente se produjo tras sufrir una vía de agua el barco, que la tripulación reparó con ayuda de Salvamento Marítimo para evitar su hundimiento.
La avería del catamarán se produjo en la zona de Pino Gordo, en el norte de Sanlúcar de Barrameda, cuando la embarcación navegaba por esa zona del río Guadalquivir. Las fuentes añadieron que la embarcación turística, que realiza el trayecto para turistas entre Sevilla y la desembocadura del Guadalquivir en Sanlúcar de Barrameda, tiene capacidad para trescientas personas y que, en el momento del incidente, tenía completo todo su aforo. El catamarán Luna de Sevilla dispone de dos plantas, una cubierta con cristaleras para permitir la visión a los turistas y otra superior descubierta con terrazas en la proa y en la popa.
El Capitán Marítimo de Sevilla, Cristóbal González-Aller, informó en la tarde de ayer de que el catamarán está fondeado a la espera de ser trasladado mañana al varadero del puerto sanluqueño para su reparación. En declaraciones a Efe, González-Aller no precisó las causas del siniestro, pero indicó que la estabilidad del buque ya está asegurada, puesto que se ha achicado todo el agua que había penetrado en el interior de su casco.
Colaboración
La Capitanía de Sevilla agradeció la colaboración de Salvamento Marítimo en esta operación y, en especial, la de la barcaza Las Siete Hermandades, perteneciente a la empresa sanluqueña Hermanos Anillo, que realiza el trayecto entre Sanlúcar y el Parque Natural de Doñana y es utilizada para el transporte de peregrinos durante la romería de El Rocío, por prestarse "de inmediato" a socorrer a los trescientos tripulantes del barco siniestrado, trasladándolos hasta Sanlúcar.
Por su parte, el consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía, Alfonso Perales, lamentó ayer la coincidencia en la misma semana de dos accidentes en esta misma zona, ya que el pasado miércoles dos barcos mercantes, uno de bandera turca y otro de Antigua, chocaban de madrugada, y uno de ellos sufrió una vía de agua. El siniestro se produjo entonces, y según las primeras investigaciones, a causa del fuerte temporal que existía en la zona, que hizo derivar a uno de los barcos y chocar contra el otro que estaba fondeado.
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