El arzobispo dice que el fin de la guerra no es la paz

El arzobispo de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco, titula su carta de esta semana "Fin de la guerra: ¿comienzo de la paz?" y afirma que "el fin de un conflicto bélico no supone el nacimiento de la paz, como demuestra habitualmente la historia". El prelado añade que "las cicatrices de la violencia no sanan de un día para otro y la paz no se improvisa". Al contrario, "el restaurado silencio de las bombas no puede acallar las mutilaciones de los cuerpos y las almas de las víctimas, sus familiares y los propios soldados combatientes".

En su carta, Agustín García-Gasco invita a "plantearse de forma radical cómo conseguir que los seres humanos deseen verdaderamente la paz" y, de igual manera, "cómo formar personas que, sin ambigüedades, entiendan que la paz es sinónimo de relaciones humanas auténticas, que el designio de Dios hacia los hombres es un designio de paz que promueve la felicidad humana".

Según el prelado, "la paz en el mundo no nacerá por la imposición del más armado sino de la convicción y la racionalidad de qué es mejor para toda la familia humana".