Veinte películas, cuatro de ellas francesas, competirán por la Palma de Oro en Cannes

El festival se abrirá con Fanfan la

Tulipe, un remake de la cinta de Christian Jacque ahora protagonizada por Vincent Pérez y Penélope Cruz bajo la dirección de Gerard Krawczyk. A continuación empezarán a desfilar los aspirantes a la Palma de Oro, entre las que destacan Les invasions

barbares, del canadiense francófono Denys Arcand, que reúne de nuevo a una serie de intelectuales de Quebec para hablar de un mundo crepuscular; Il cuore

altrove, del italiano Pupi Avati, que se asoma de nuevo al pasado fascista de su país, o Carandiru, que lleva a Héctor Babenco al universo carcelario brasileño.

Como siempre, Cannes hace sus apuestas y lanza los nombres del chino Lu Ye con Purple butterfly, y del turco Nuri Bilge Ceylan con Uzak, pero también invita a sus habituales, como Lars von Trier, que acude con su esperada Dogville y un reparto encabezado por Nicole Kidman; Clint Eastwood y su clásico Mystic

river; el ruso Alexander Sokourov -en Père et fils no repite el desafío de su anterior obra, rodada en un único plano-, o como la joven de 23 años iraní Samira Makhmalbaf con un título taurino: A las cinco de la tarde. Tampoco son novatos el chileno-francés Raúl Ruiz, que esta vez presenta Ce

jour-là; el británico Peter Greenaway y sus experimentos artísticos en la primera parte de The Tulse Luper

suitcases, o el japonés Kiyoshi Kurosawa, del que se verá Akurai mirai. Otro japonés, Naomi Kawase, estrenará Shara, mientras que Vincent Gallo y Gus van Sant completarán la selección estadounidense con

The brown bunny y Elephant, respectivamente.

Fuera de concurso quedan algunas rarezas atractivas como la Mansion by the Lake, de Lester James Peries, que ha vuelto a filmar a los 84 años; Vai e

vem, del portugués João César Monteiro, recientemente fallecido; dos cortometrajes -Aprile y The last customer- del italiano Nanni Moretti; un documento musical sobre el blues realizado por Wim Wenders; una investigación sobre Chaplin de Richard Schikel; una película sobre la guerra titulada The fog of

war, firmada por Errol Morris, o un documental de Rithy Panh sobre el infierno camboyano: S-21, la machine de mort khmer rouge.

El austriaco Michel Heneke descubrirá -siempre fuera de concurso- Le temps du loup, que cuenta con Patrice Chéreau, presidente del jurado, como uno de sus actores, y los hermanos Wachowski y su Matrix Reloaded intentarán reconciliar el festival con el gran espectáculo.

La selección francesa está encabezada por François Ozon, que vuelve a contar con Charlotte Rampling en Swimming pool, aunque ahora sea una escritora que busca la inspiración en casa de su editor. El veterano André Techiné nos situará en 1940, en el momento en que los alemanes invaden Francia y la población civil se dispersa intentando escapar de las bombas. Su película se titula Les égarés. Bertrand Blier y Claude Miller han preferido adaptar teatro, el primero a sí mismo en Les

côtelettes; el segundo a Chéjov, libremente revisitado en La petite Lili.

Identidad

En la sección Una Cierta Mirada, más abierta a la experimentación y a las cinematografías y géneros minoritarios, se encuentra el único cineasta español oficialmente seleccionado para esta edición. Se trata del catalán Marc Recha, que en 2001 ya compitió con Pau y su hermano. Ahora vuelve a la Croisette con Las manos

vacías, con Olivier Gourmet -actor galardonado en este festival- como uno de los protagonistas junto a Eduardo Noriega, Eulalia Ramón y Lluis Hostalot en una historia que transcurre en la frontera y trata de los problemas de identidad.

El festival se cerrará con la proyección de una copia restaurada de Tiempos

modernos, de Chaplin, aunque previamente habrá rendido homenaje a Federico Fellini, a Jeanne Moreau, al productor Daniel Toscan du Plantier y al cineasta Maurice Pialat, así como presentado una exposición sobre Jean Cocteau. Además, el 15 de mayo reunirá a todos los ministros de Cultura de los 25 países de la futura UE, para que hablen de los "nuevos espacios del cine europeo".