Un recluso de la prisión de Villena muere por sobredosis en su celda

I. F. F., de 29 años, falleció en su celda el pasado martes a causa de una sobredosis, según aseguraron funcionarios del Centro Penitenciario Alicante II, en Villena. Esta muerte inaugura la estadística de fallecidos en el centro y confirma la existencia de tráfico de drogas en el presidio, según confirmaron los funcionarios. Los trabajadores denuncian la falta de personal para atender un centro concebido para 723 internos, que ya cuenta con 1.100, y que el Gobierno prevé aumentar a 1.602.

Instituciones Penitenciarias ha abierto un expediente para indagar las causas de la muerte de I. F. F., un recluso penado por un delito de robo y que "sufría una drogodependencia severa". El cadáver de este hombre, que contaba con un amplio expediente policial por "motivos relacionados con delitos por droga", fue hallado en el recuento de las ocho de la mañana del pasado martes. El cuerpo, que yacía en su cama, no presentaba signos de violencia y ni siquiera su compañero de celda le escuchó pedir ayuda.

Instituciones Penitenciarias está a la espera de la autopsia y de los informes de toxicología para determinar las causas de la muerte, aunque funcionarios de la prisión confirman que se debió a una sobredosis. "Por sus antecedentes y por los muchos que he visto en más de 14 años de servicio, fue una sobredosis", comentó un funcionario.

Tanto los funcionarios consultados como otros trabajadores del centro penitenciario afirmaron que en "este centro hay droga; la que quieras y cuanta quieras". Este trasiego de sustancias prohibidas se debe a la falta de personal para las tareas básicas de vigilancia y control de los reclusos, según los sindicatos. El Plan Nacional sobre Drogas estima que el 55,6% de los reclusos son consumidores de drogas

Al respecto, el director de Alicante II, Tomás Sanmartín, aseguró ayer que la sobredosis era una de las causas posibles de la muerte del interno. Así, y en caso de demostrarse este hecho, se redoblarían los controles para impedir la introducción de drogas en el centro.

No obstante, estas labores de control no se pueden hacer con garantías, según indicó ayer el delegado sindical Javier Tovar. La cárcel ya cuenta con 1.100 presos, aunque fue construida para 723 internos.

Esta situación se complicará más si cabe a la vista de la respuesta parlamentaria ofrecida por el Ministerio del Interior a la diputada socialista eldense Clemencia Torrado. Según el Gobierno, el centro Alicante II aún tiene capacidad para 1.602 reclusos.

"Este número obligará a colocar colchones en el suelo y en los pasillos", afirmó Tovar. El delegado sindical apuntó que la situación es "delicada" debido a la falta de funcionarios de carrera. Actualmente, la plantilla cuenta con 130 funcionarios en prácticas.

Según Tovar el centro de Alicante es de los más conflictivos. "Todos los directores de prisiones enviaron aquí a los presos que causan más problemas". Añadió que incluso es difícil establecer los destinos de trabajo de limpieza o cocina de los presos. "No hay recluso que dure más de 20 días", puesto que utilizan la libertad de movimientos para "trapichear".