"Hay que facilitar el despido si se hace por motivos económicos"

Federico Durán (Cádiz, 1950) ha recibido, junto a otros siete expertos europeos, el encargo de proponer soluciones a los problemas de los mercados de trabajo comunitarios. Esa comisión de expertos deberá tener listo un informe para que los jefes de Estado y de Gobierno de los Quince, impulsores de la iniciativa, lo debatan en marzo de 2004.

Catedrático de Derecho del Trabajo en la Universidad de Córdoba, presidió el Consejo Económico y Social (CES), órgano consultivo del Gobierno, hasta octubre de 2001, momento en que se pasó al despacho de abogados Garrigues, donde coordina el departamento laboral. Durán, que a su llegada al CES en 1992 rechazaba flexibilizar el despido, defiende ahora este recurso como una de las claves para mejorar el mercado de trabajo.

"Si la empresa va bien o mal, eso no lo debe valorar un juez"

Pregunta. ¿Cómo se puede hacer frente a la alta tasa de desempleo en España, que es uno de los principales problemas del mercado laboral?

Respuesta. Todos los países europeos necesitan unos mercados laborales mucho más flexibles y adaptables. Y modernizar los sistemas de protección social, lo cual no significa necesariamente reducir la protección, sino adaptarla a la realidad económica. En España tenemos una tasa de paro algo más elevada que la media comunitaria. Hay otros problemas, como la baja tasa de actividad femenina, el elevado porcentaje de contratos temporales y la baja tasa de contratos a tiempo parcial.

P. ¿A qué se refiere cuando habla de flexibilizar los mercados?

R. A una serie de reformas estructurales de muy diverso tipo. En el tema español habría que reformar la negociación colectiva y establecer unas condiciones de la contratación indefinida que no estimulen tanto la temporal. Eso exige modificar algunas cuestiones. Habría que sustituir todo el Estatuto de los Trabajadores, que es una norma muy antigua, del año 1980, basada en un modelo de producción y de empresa que ya no existe. El gran desafío es sentarse a redactar nuevo un marco de regulación de las relaciones laborales, más flexible y que, al mismo tiempo, dé mayor intervención a los sindicatos.

P. Al margen de lo que proponga la comisión de expertos, ¿está hablando de abaratar el despido?

R. Estoy hablando de facilitar el despido cuando sea necesario por motivos económicos, no necesariamente de abaratarlo. La decisión de despedir por razones económicas debe corresponder al empresario, sin todos los controles que existen ahora. Un problema distinto es el costo de eso y los sistemas de protección social, que hay que mantenerlos. Insisto, no necesariamente se hace abaratando el despido, aunque probablemente el costo del despido habrá que revisarlo, pero sí permitiendo que las decisiones las tome el empresario. Si la empresa va bien o mal, eso no lo debe valorar un juez.

P. ¿Ésta sería la mejor vía para frenar la contratación temporal?

R. En el momento en que se acercara el tratamiento indemnizatorio del contrato temporal al fijo desaparecería la tendencia a usar el contrato temporal. Las empresas necesitan una mano de obra más estable, más vinculada a ellas, porque eso es lo que permite una producción de calidad. Los elevados niveles de temporalidad no son aconsejables. La contratación indefinida tiene que permitir un marco más flexible que haga innecesario el recurso tan extenso a la temporal.P. Pero eso puede fomentar la sensación de inseguridad en el trabajador.

R. Equiparar los tratamientos no es suprimir todas las garantías del indefinido. Se puede establecer una indemnización para los temporales cercana a la del indefinido. Como no se reduce la contratación temporal es prohibiéndola.

P. ¿Cómo se puede impulsar la movilidad de los trabajadores cuando está frenada por un precio de la vivienda elevadísimo?

R. El problema de la vivienda es uno de los más lacerantes que tenemos desde el punto de vista social y uno de los obstáculos más significativos a la movilidad de los trabajadores. Una política para abaratar la vivienda es absolutamente necesaria.

P. La comisión, ¿también va a estudiar modificar las pensiones y el paro?

R. Sí, desde dos puntos de vista: la sostenibilidad y la adaptación al momento histórico. Hay prestaciones, por ejemplo la de viudedad, de la que se puede estudiar para qué surgió y qué papel cumple hoy. En todos los países las pensiones están siendo objeto de consideración.

P. Todo esto pone en riesgo el modelo social europeo y nos acerca a Estados Unidos...

R. No lo comparto, aunque sé que es un temor de muchos. La clave es una combinación entre Estado y mercado. No hay que desmantelar el Estado de bienestar, pero sí modernizarlo.

P. Y los sindicatos, ¿cómo van a aceptar todas estas reformas?

R. Los sindicatos, frente a lo que se presupone, no están en contra de una adaptación del mercado de trabajo. La participación sindical es fundamental para el triunfo de este proceso.

P. ¿Va a ser posible lograr el pleno empleo en 2010, como pretende la Comisión Europea?

R. Para 2010 podemos estar en el entorno del pleno empleo si se hacen los deberes.