La Guardia Civil prepara la supresión de arrestos y la regulación del asociacionismo

La Guardia Civil está preparando una reforma legal que acabará con los arrestos disciplinarios de sus agentes y regulará su derecho de asociación, entre otras novedades. Así lo anunció el pasado día 3 el director del instituto, Santiago López Valdivielso, durante una jornada sobre derechos, libertades y deberes de los guardias civiles, celebrada en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, que fue inaugurada por el presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, y clausurada por el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa.

En el marco de la conmemoración del 25º aniversario de la Constitución, López Valdivielso invitó a los participantes en el seminario a "reflexionar acerca de en qué medida hoy día las limitaciones que los guardias civiles tienen en el ejercicio de sus derechos y libertades, en aras de una mejor prestación de los servicios a los ciudadanos y sobre la base de su naturaleza militar, están justificadas y deben serguir manteniéndose o en qué medida determinadas limitaciones en la actualidad pueden matizarse con el objeto de que su régimen de derechos y libertades se acerque al que disfrutan todos los ciudadanos".

En concreto, aludió a "aquellos derechos fundamentales y libertades públicas cuya aplicación actual a la Guardia Civil más se está cuestionando en el seno de la institución: derecho de reunión y asociación, libertad de expresión, derecho a la libertad personal y la sanción disciplinaria de arresto o la libertad de residencia y circulación, por citar algunos".

López Valdivielso aludió a una reciente orden general que "atempera la obligación de residir en el lugar de destino y da mayores facilidades a los guardias civiles para conciliar su vida familiar y profesional".

Igualmente, indicó que "se está tramitando un proyecto de real decreto por el que se regula la aplicación al cuerpo de la Guardia Civil de la normativa sobre prevención de riesgos laborales en aras a garantizar que en el ejercicio de sus funciones profesionales gocen de la mayor flexibilidad".

Pero el anuncio de mayor calado se refirió a la "tramitación de un borrador de anteproyecto de ley reguladora del régimen disciplinario de la Guardia Civil que, a diferencia del vigente, ya no recoge la sanción de arresto, por considerar que tiene difícil justificación en nuestro ordenamiento jurídico y es escasamente eficaz para la finalidad perseguida".

La ley del Régimen Disciplinario de la Guardia Civil, de 1991, castiga las faltas leves con arresto disciplinario de hasta 30 días; y las graves, con hasta tres meses de reclusión en un centro disciplinario militar.

López Valdivielso expresó además su deseo de que, antes de concluir la actual legislatura, se apruebe una ley orgánica sobre "derechos, libertades y deberes de los guardias civiles", que les dote "de un estatuto orgánico propio y diferenciado del resto del personal militar". Dicho estatuto, agregó, fijaría, "para los diferentes derechos y libertades, exclusivamente aquellas limitaciones a su ejercicio que resultasen absolutamente indispensables para la consecución de los fines de la organización". Los derechos y libertades de los guardias civiles se rigen todavía por las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas, una ley preconstitucional que por mandato legal debió reformarse el año pasado año.