Tricicle se adentra en el mundo de la zarzuela con 'La generala'

No se ha propuesto Tricicle contribuir a la recuperación del mundo de la zarzuela con su adaptación de La generala, de Amadeu Vives (Collbató, Barcelona, 1871-Madrid, 1932), que a partir de mañana se presenta en el Teatre Victoria de Barcelona. Sí está en su propósito, en cambio, "renovar el género sin ánimo de polémica, quitarle el calificativo de anticuado y acercarlo al público de teatro con un espectáculo lleno de comicidad", explican.

A la decisión de Tricicle de dirigir La generala contribuyó no poco el éxito que Paco Mir había obtenido en el teatro de la Zarzuela de Madrid, en 2001, con su dirección de escena de Los hijos del capitán Grant, de Manuel Fernández Caballero, y una sutil sugerencia de la madre de Joan Gràcia. "Me decía que era muy divertida, que a ver si la hacíamos. Y nos pusimos a ello", comenta Gràcia sobre la recomendación de su madre. El integrante de Tricicle, responsable de la idea de llevar a escena la obra y asesor de la dramaturgia del montaje dirigido escénicamente por Mir, asegura que el propósito del grupo ha sido el de hacer una zarzuela clásica, sin rupturas, bien hecha y capaz de atraer al público del teatro. "Estamos encantados de que venga el público de zarzuela, ése ya sabemos que lo tenemos, pero no podemos vivir sólo de él. Queremos atraer también a nuestro público, el de Tricicle".

La versión de Tricicle de La generala respeta la época en la que transcurre la acción, principios del siglo XX, y la trama original, pero introduce sustanciales retoques. "Hemos alterado el ritmo de los diálogos y cambiado los chistes originales, anacrónicos, por otros más actuales", explica Paco Mir, quien asegura que se han desarrollado mucho los personajes y se ha potenciado la comicidad de la obra.

La generala, con libreto original de Guillermo Perrín y Miguel de Palacios, narra la delirante historia de un príncipe al que sus padres, monarcas exiliados del improbable reino de Molavia, ansían casar con una rica princesa mientras él sucumbe, para deseperación de sus progenitores, ante la generala del título, una cantante que conoció en París y actualmente casada. La obra, estrenada en el Gran Teatro de Madrid en 1912, mantiene, a juicio de Mir, "paralelismos con las monarquías actuales, ocupadas y preocupadas por encontrar el consorte ideal a sus príncipes solteros". No obstante, Tricicle no ha querido establecer en el montaje comparaciones entre el argumento y la monarquía española.

La versión incluye una escena de nueva creación ideada con la finalidad de alargar la obra, originalmente de corta duración, en la que se rememora el primer encuentro, en París, del príncipe y la generala en la que se han añadido temas musicales de otras zarzuelas y operetas como Katiuska, de Pablo Sorozábal; Bohemios, de propio Vives; Eva, de Franz Lehar; y Duquesa de Tabarín, de Leo Bard.

Para hacer viable el espectáculo, la obra se presenta con sólo 17 cantantes y en una versión orquestal reducida por el compositor Joan Albert Amargós, para siete instrumentos. El montaje, presentado en Reus (Tarragona) y en Vitoria, viajará, tras las representaciones en Barcelona hasta el 22 de junio, a Bilbao y en septiembre a Madrid, al teatro Nuevo Alcalá.