Salimata Sangare vuelve a sonreír
La única mujer que sobrevivió tras dos semanas en una patera a la deriva pide asilo en Tenerife
"Primero rezábamos para que nos rescataran. Al final lo hacíamos para morir pronto"
La ventana de su habitación da a las verdes colinas de Tenerife y a la transitada autopista. Cuando la llevaron al otro lado del pasillo para ver el mar, retiró su mirada. "Jamás lo volvería a hacer; sólo viajaría otra vez en avión", sentencia.
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