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Entrevista:CAETANO VELOSO | Músico

"No se puede confundir elección con revolución"

En el suplemento literario de The New York Times puede leerse a propósito de Verdade tropical, su libro de memorias, que, por fin, está siendo traducido al español: "Imagine a un cantautor surgido en los años sesenta que combinara las referencias poéticas y políticas de Bob Dylan, la seducción melódica de Burt Bacharach, el atractivo de un actor de la nouvelle vague francesa y el pensamiento moderno de Susan Sontag". Esta noche, en Madrid, Caetano Veloso (Bahía, 1942) recibirá el premio Latino de Honor, durante la gala de la VII edición de los Premios de la Música.

"No soy muy de premios, pero me siento feliz con la suma de pequeñas cosas que fueron dando cuerpo a la presencia de mi trabajo aquí", explica el brasileño. Sería la consecuencia de una antigua historia de amor: "Una respuesta al primer impulso emocional que me causó España. Recuerdo muy bien el Portugal de Salazar y la España de Franco. Nunca he visto una transformación social más favorable que la de la península Ibérica tras la muerte de esos dos dictadores vitalicios, auténticas aberraciones en la Europa moderna".

"Hay una ola muy fuerte de antiamericanismo, que me desagrada, aunque sea inevitable"

Las canciones en español de Fina estampa fueron decisivas. "Incluso en Brasil interesaron a un público más convencional, que gusta de canciones románticas, y que no compraba mis discos. Al público que suele gustar de mis cosas también le gustó, y también lo apreció un público más joven, que sigue las novedades estéticas que intento introducir", afirma. En esa relación amorosa con España juega un papel importante Pedro Almodóvar. "Le conocí en Brasil y se ha ido creando una gran amistad. Yo adoraba sus películas. Tenía la nítida sensación de que hacía el cine que me habría gustado ver realizado por algún director brasileño. De ahí la identificación", explica.

Al grabar la canción para la película Frida, que cantó en la entrega de los Oscar, no pensó que acabaría compitiendo con Eminem. "No, pero me encantó. Mi hijo de 11 años ya ha visto la película de Eminem [8 millas] más de diez veces. Y la canción con la que ganó es realmente buena". "Me impresionó la ceremonia. Quizá por la situación especial que se vivía a causa de la guerra. Parece ser que la dirección había pedido a los presentadores que no mencionaran la guerra, pero Gael [García Bernal], que me presentó, fue el primero en romper el protocolo, y me sentí muy orgulloso".

"Hay una ola muy fuerte de antiamericanismo, que me desagrada, aunque sea inevitable. Pero también es indiscutible lo que dijo Barbra Streisand en los Oscar. Que Michael Moore tuviera la libertad de decir las cosas que dijo, en un momento como aquél, y en el tono que las dijo, es un tesoro que no podemos permitir que sea destruido ni por el antiamericanismo internacional, ni por el grupo de Bush".

En Brasil, Lula encarna una gran esperanza colectiva. "Yo temía que la gente quisiera, como unos pocos todavía quieren, confundir elección con revolución", confiesa. No cree que el objetivo del nuevo presidente de que todos los brasileños puedan comer tres veces al día quede en un gesto demagógico: "No es un intelectual ni un marxista. Es un obrero sindicalista, con un lado norteamericano y un lado polaco. Y eso es algo concreto. El PT como partido tuvo la grandeza de ser suficientemente moderno como para seguir a esta persona y no las fantasías de izquierda de los intelectuales de la Universidad de São Paulo. Lula quiere solucionar el problema de las personas que pasan necesidades y que son mayoría". ¿Y cómo se lleva tener a un amigo como Gilberto Gil de ministro de Cultura? "Al principio me parecía una locura, pero está tan feliz que yo también lo estoy. Desde el punto de vista de la imagen, ya hizo mucho más de lo que Lula esperaba. Tengo la impresión de que lo nombró como símbolo. Un músico popular, negro, que fue de una izquierda no convencional, y con reconocimiento internacional. Aumentó la respetabilidad de la figura de la persona pública".

"Esa reacción generalizada contra los norteamericanos me anima a hacer ahora el disco de canciones angloamericanas", dice riendo, "pero si grabo en inglés justo después de haber estado en los Oscar va a dar la impresión de que quiero entrar en el mercado mundial". En su última gira por Estados Unidos, Caetano Veloso cantó clásicos como Stardust o Summertime: "Canciones que conozco desde niño. El disco sería más como Fina estampa, con predominio de ese tipo de canciones, pero con algunas que aprendí de mayor".

Caetano Veloso, ayer en Madrid.
Caetano Veloso, ayer en Madrid.CLAUDIO ÁLVAREZ
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