InDesign pugna por quitar a Quark la supremacía del diseño impreso
Quark sustituyó en la década de 1990 a Page Maker en el dominio del sector
Adobe, con InDesign, quiere disputar la supremacía de Quark en los programas de maquetación de revistas y productos impresos.
En la década de 1980, autoedición equivalía a Page Maker. Desde su creación en 1984, y junto a la hoja de cálculo electrónica, el programa de maquetación de Aldus convirtió al ordenador personal en una herramienta productiva, que justificaba plenamente su compra. Ante la ausencia de competencia se durmió en los laureles y se lo puso fácil a QuarkXPress. Este nuevo programa era muy fiable y aportaba una forma de trabajar basada en cajas que resultaba más familiar a los profesionales de las artes gráficas.
Desde los años noventa, la autoedición pasó a llamarse Quark. "Prácticamente todos los documentos que recibimos de nuestros clientes han sido creados con Quark, cuyo dominio es abrumador", declara Lluis Fortuny, gerente de una compañía de preimpresión con sede en Barcelona. Como muchos de sus colegas, Fortuny se queja de la política comercial del fabricante, Quark, Inc., "porque sus precios resultan prohibitivos en una actividad con márgenes tan ajustados como la nuestra", asegura.
Adobe cree que ahí reside una de las brechas por donde atacar la hasta ahora inexpugnable fortaleza de Quark. Ya lo había intentado cuando adquirió el languideciente Page Maker a Aldus y lo remozó, pero sólo consiguió que siguiera presente en publicaciones con pocos recursos gráficos. Un fracaso para una compañía como Adobe que creó el lenguaje de impresión PostScript y lidera el mercado de tipografías. Su producto Acrobat se ha convertido en el estándar para el intercambio de documentos y sus programas Photoshop e Illustrator encabezan el mercado de retoque e ilustración de imágenes.
Pocas actualizaciones
Quark Systems, su rival en el campo de la maquetación, es una empresa monoproducto, no cotiza en Bolsa y se toma sus actualizaciones con calma: la versión 4 de Quark para Windows tardó varios años en aparecer y la versión 6 nativa para Mac OS X se encuentra todavía en fase beta dos años después de la aparición de este sistema operativo.
A finales de 1999, Adobe emprendió su tercer asalto al destop publishing, ahora con InDesign, un producto que aprovecha las posibilidades que Internet da a la publicación de contenidos. Está disponible para Mac OS X y para Windows y su versión 2.0 cuesta 1.120 euros, y la actualización, 229. Estos precios, claramente inferiores a los de QuarkXPress Passport 5.0 (2.000 euros y 690, respectivamente), se completan con una política de licencias múltiples más flexible.
"Hemos ganado la mayoría de los concursos para grandes y medianos sistemas editoriales celebrados en España en los dos últimos años y la mayor parte de implantadores de sistemas editoriales se están inclinando por nuestro producto", asegura Miquel Bada, director de mercadotecnia de Adobe en España.
Unisys ha anunciado que Hermes, un sistema editorial que se usa en grandes periódicos españoles, se ha hecho compatible con InDesign. En los otros segmentos del mercado InDesign lo tiene más difícil. Aunque está el histórico Ventura Publisher, hoy en manos de Corel, y Frame Maker, también de Adobe, sobrevive en los entornos de documentación técnica, los procesadores de textos y Microsoft Publisher le disputan con éxito el segmento no profesional.
Pero el gran adversario sigue siendo Quark. Sus 15.000 usuarios registrados en España y los innumerables sin registrar han aprendido a usarlo, inundando el mercado con millones de documentos maquetados con él. "No deseamos renunciar a las plantillas con las que hemos trabajo tantos años", advierte Fortuny.
El portavoz de Adobe asegura que InDesign cuenta ya con más de 6.000 licencias en España. Antonio Zurano, del servicio técnico de Quark en España, cree que los profesionales más veteranos se mantendrán fieles a Quark y que InDesign penetrará en las nuevas instalaciones y entornos que vinculan la maquetación con la publicacion en web.
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