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Entrevista:Iñaki Sáez | Seleccionador español de fútbol

"No es cierto que a mi selección venga cualquiera"

Los resultados se han puesto de su parte, también su estilo de juego, y las críticas sólo le llegan por el perfil bajo de sus convocatorias y por alguna ausencia difícil de entender.

Pregunta. Fernando Torres sigue fuera de la selección. ¿Ha pensado si está equivocado?

Respuesta. Es un tema que lo tengo superclaro. Me muevo por la experiencia. Son muchos años tratando jugadores y sé lo que les conviene. Lo de Torres puede parecer una cabezonería, pero no. Sé cómo piensan los jóvenes, es la parcela del fútbol que más domino.

P. ¿Qué riesgos corre Torres por llegar ya a la absoluta?

R. No es bueno saltarse escalones, por el jugador afectado y por sus compañeros. En un equipo sí creo que el jugador joven y bueno debe subir cuanto antes. En la selección, no. Cuando un jugador como Fernando Torres llegue a la selección debe ser para siempre, para ser titular. Torres seguirá siendo joven cuando suba, pero debe subir con más garantías. Él también se va a sentir más a gusto.

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P. ¿Quiere decir que el problema no es tanto su juventud como la calidad que reúne a esa edad?

R. Claro. Cuando uno forma una selección joven como intento yo, con una media de 24 años, es importante meter a gente de todas las garantías. Torres aún tiene altibajos en su rendimiento. Todos adivinamos que va a ser un buen futbolista, por las facultades que tiene y por su capacidad de aprender. Pero tiene cosas que técnicamente no son buenas y debe corregir.

P. ¿Por ejemplo?

R. Las recepciones que hace de espaldas al balón. Y poco a poco las va mejorando porque Luis Aragonés las trabaja con él. Tampoco es un definidor nato. Tiene una velocidad y una fuerza enorme, un golpeo brutal, pero todavía no coordina del todo bien. Si hubiera metido todas las ocasiones que ha fabricado... Debe colocarse mejor, saber a qué rechaces debe ir, dónde tiene que estar y ser más frío. Y, sobre todo, debe aprender a evitar al portero. ¿Cuántos de sus remates van al portero? Le faltan cosas, le faltan. Y debe aprender, como en su día aprendió Raúl.

P. Usted pertenece a la escuela de Del Bosque e Irureta, entrenadores que no se dan importancia, que manejan grandes jugadores desde la modestia y la educación.

R. Tengo la ventaja de que no tengo extranjeros. Yo trato a los futbolistas de una idiosincrasia similar a la mía. Y es más fácil. A ellos les surgen problemas que deben resolver sobre la marcha.

P. Pero los que le generan problemas a Irureta son españoles, como Víctor. Y apaga los fuegos rebajando los incidentes, sin sentirse atacado en su orgullo.

R. Es que es lo mejor. Lo más importante es la inteligencia del jugador. Si trabajas con jugadores inteligentes tienes ganado el cielo. Yo busco lo que tiene el jugador dentro, que haga declaraciones o no, me da igual. Si las hace, me siento con él y le digo que se ponga en mi lugar. Hay entrenadores, y yo creo que estoy entre ellos, que consiguen tener contentos hasta a los suplentes.

P. En la selección eso es muy fácil, sólo con acudir vale.

R. Sí, al principio. Pero cuando vienes y vienes y estás de segundón, es más difícil.

P. Los que se cabrean son los que no vienen. Los de la Real Sociedad, por ejemplo. Sobre todo siendo usted del Athletic.

R. Tengo un gran concepto de la Real. He trabajado codo con codo con Boronat, que era director de la escuela de la Real, y a su presidente lo he tenido de jugador. Yo le fiché para el Bilbao Athletic. No hay nada personal.

P. Ya, cuénteselo a De Pedro.

R. Usted me habla de un jugador. Yo le nombro también a Rekarte, Aranzábal y Xabi Alonso. Esos cuatro son los que me gustan de la Real y pueden entrar. Y De Pedro, si faltara Vicente o tuviéramos un partido en el que se necesitase un buen centrador, vendría. Busco una selección de futuro.

P. Y el hecho de que busque futuro y sí venga Aranzábal, de 30 años, habla de las carencias del fútbol español en algunos puestos. Laterales y centrales.

R. Laterales izquierdos, sí, centrales, no tanto. Helguera y Puyol son una buena pareja.

P. Ya, un mediocampista y un lateral reconvertidos.

R. Sí, es verdad. Sí, hay un problema de centrales. En Lezama, de 17 jugadores que aportamos a la selección mientras yo estuve, la mayoría eran centrales: Alexanco, Goiko, Andrinúa, Liceranzu, Ferreira, Alkorta... Salían como rosquillas, y ahora no. Son rachas.

P. ¿Pedirá a Hierro que vuelva?

R. Cuando uno toma una decisión así es que la ha pensado mucho. Le respetaré.

P. Con usted da la sensación de que puede ir cualquiera a la selección, que ha bajado el nivel.

R. No es cierto. A la selección viene el que hace méritos. Siempre ocurrió que hubo gente, como yo, que sólo juega tres partidos en la selección. Tuve una temporada muy buena, jugué, pero no tuve continuidad. Ahora igual, si uno está en un buen momento, tiene que ir, aunque no se instale para siempre. En la vida de un futbolista siempre hay un momento pletórico. Si a eso se añade un momento de escasez en un puesto...

P. Raúl Bravo, con más minutos en la selección que en Primera. Capdevila, Javi Navarro... Lo dicho, un equipo de perfil bajo.

R. Pero es en puestos determinados. En otros, nos sobran buenísimos jugadores. En la derecha, por ejemplo, están los que van y Rufete, Víctor y José Mari.

P. Que esté Javi Navarro ante Ucrania deja claras sus intenciones: ganarle a partir de la dureza.

R. Más que nada es por el campo, que no sabemos cómo va a estar. Ha habido lluvias y ya nos han advertido de que procuremos no entrenarnos allí. Si hubiera preferido más toque, habría traído a Pavón. Pero éste es un partido duro, de pelea, de ir bien de cabeza, y necesitaremos marcar a alguien.

P. Va a ser un partido de saberlo jugar, más que de jugarlo bien.

R. Depende del campo. Si, como nos tememos, está mal, a ponerse el mono todo dios. Luego, se impondrá la clase. Pero hasta entonces a trabajar, dar patadones, no conducir y mentalizarse.

P. ¿También Valerón?

R. Valerón es un futbolista que nos gusta a todos. Tiene talento y sabe administrar el balón, pero necesita estar en mejor forma. Soy claro. No le he traído para jugar todo el partido. Nos conformaremos con los minutos que nos pueda dar. Le pediré que lo que juegue, lo juegue a tope. Me gusta administrar los minutos.

P. Le falta creerse el futbolista que es.

R. Cada uno es como es. Valerón, en el momento que consiga... Lo iba a conseguir este año, pero se lesionó. Creí que se iba a recuperar antes; pero no está en su momento insuperable.

P. Para usted, a diferencia de Camacho, Valerón es un segundo delantero.

R. Hombre, claro. No lo tienes que desgastar físicamente. Mientras está fresco es insuperable. Se mueve a los sitios vacíos; la devuelve perfecta de primera.

P. ¿Ha vencido la situación de provisionalidad con la que llegó?

R. Aquello duró unos días, hasta que me confirmaron los directivos. Además, los resultados son muy buenos. Y en ese sentido, capto una sensación en la prensa y en la calle de que mi equipo gusta. Es un conjunto joven y que sabe hacer fútbol.

P. Nadie le tomó muy en serio.

R. No me molesta. La gente que me contrató, me dejó claro que no era así. El murmullo existió porque no tenía demasiado prestigio en grandes equipos.

P. Y que no causaba demasiado ruido, como sus antecesores.

R. Sí, igual estoy en los titulares de los periódicos por otro tipo de cosas a ellos. La vida te enseña que tu línea no la puedes cambiar.

P. Ha conseguido que se olviden de Camacho, pero no que la selección tenga tirón.

R. En España es imposible competir con los clubes. Hay más cultura de equipos que de selección. Nosotros tenemos una época cada dos años que hay que aprovechar para dar cultura de selección.

P. Una época que es justo en la que falla la selección. Cuando no interesa un pimiento, en las fases previas, todo son victorias.

R. Ése es el tema. Pero no sólo fallan los resultados. Es un problema cultural, hay que hablar más y mejor de la selección. A veces se habla más de otros temas que no son agradables que de la selección.

P. Y esa poca venta no es culpa de la propia selección.

R. Ahora tenemos un capitán que vende muy bien la selección. Raúl es el hombre para dar el vuelco cultural.

P. ¿La crisis federativa, institucional, salpica a la selección, o no?

R. No. Es un tema aparte. Estamos lo suficientemente centrados en nuestro trabajo como para tener la cabeza en otro sitio. Nuestro objetivo es ganar títulos.

P. Sí estamos en una época en la que es imposible no tener la cabeza en otro lado. ¿No es decepcionante el papel del fútbol ante la guerra? Salvo excepciones contadas, todos callados.

R. El fútbol siempre ha sido diferente. Los futbolistas no somos de manifestarnos. Si se nos pregunta, sí contestamos individualmente. Lo que pienso yo es que una guerra es un desastre en todos los sentidos. Se genera odio y muerte.

P. En el conflicto vasco hubo jugadores que salieron en defensa del diario cerrado por un juez. Usted es vasco y seleccionador español. ¿Qué dice del conflicto?

R. Yo ese tema lo eludo. Tengo mis propias convicciones, pero no soy partidario de hacerlas públicas. En determinados sitios, como la selección, manifestarte puede generar conflictos. Y yo prefiero generar tranquilidad, no cosas raras.

SCIAMMARELLA

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