El líder del PSOE condena a todos "los provocadores de actos violentos"

"¿Por qué sólo en Madrid hay actos violentos"?. Esta pregunta que formuló en alto Norma Bernat, perteneciente a las Juventudes Socialistas de Aragón,quedó en el aire. Los miembros del comité federal supieron que en la noche anterior había habido incidentes en Madrid ocasionados por un grupo radical cuando en sus respectivas ciudades la tranquilidad había sido total. También en Madrid en gran medida, ya que miles y miles de ciudadanos salieron el sábado a la calle, como en las dos veces anteriores, de manera pacífica. Y esto fue lo que destacó José Luis Rodríguez Zapatero. Pero sí condenó, y con fuerza, "a los que provocan violencia y alteran la convivencia". Ahora bien, Zapatero y su partido consideran que hubo quizá desproporción en la represión de los alborotos ya que muchos ciudadanos que iban en paz fueron reprimidos con violencia. "El ministro del Interior, Ángel Acebes, tendrá que explicar esas actuaciones", dijo Zapatero.

Apoyo a Gallardón

El secretario de organización, José Blanco, insistió en la condena. "El PSOE condena sin paliativos la actuación de los alborotadores, pero pedimos que la acción de unos pocos no empañe el sentimiento pacifista de cientos de miles de ciudadanos", señaló Blanco, que pidió al Gobierno "inteligencia" para gestionar estas situaciones.

Mientras se sucedían estas consideraciones en el comité federal del PSOE, el secretario genral del PP, Javier Arenas, emplazaba a Zapatero a condenar los actos violentos y de boicoteo a los actos de su partido. "Si no condena él sera responsable de estos actos", dijo Arenas. Entre tanto Zapatero decía que ningún otro gobierno del mundo que apoya la guerra se ha atrevido a acusar a la oposición de instigar la violencia en sus manifestaciones.

Lo cierto es que Zapatero deplora los actos de boicoteo y violencia contra el PP y así se lo manifestó telefónicamente a Alberto Ruiz-Gallardón cuando hace una semana un grupo de jóvenes le impidió celebrar un acto.

Pero el sentimiento del comité federal era de gran enfado por las "insidias" del PP. El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, cree que el Ejecutivo trata de "meter miedo" a la gente para que no vaya a las manifestaciones y pidió que se den órdenes para aislar a los violentos de la inmensa mayoría