Una manifestación contra el trasvase del Ebro congrega a 25.000 personas en Tarragona

Unas 25.000 personas se concentraron ayer en Sant Jaume d'Enveja (Tarragona) para mostrar que la oposición al Plan Hidrológico Nacional no sólo se mantiene en las Tierras del Ebro, sino que goza de excelente salud, en una manifestación que se convirtió en un ensayo general de la convocada en Barcelona para dentro de dos semanas. La proximidad de las elecciones municipales y autonómicas fue uno de los ejes centrales de los discursos de los miembros de la Plataforma en Defensa del Ebre, que estrenaron su consigna de "nunca más un gobierno trasvasista en Cataluña" y que advirtieron a los políticos de que después de las elecciones no se permitirán veleidades con el agua del Ebro.

Sant Jaume d'Enveja se llenó de pancartas y camisetas azules con la tubería anudada, símbolo del movimiento antitrasvase, que hizo una nueva demostración de fuerza al concentrar a 25.000 personas (40.000 según los organizadores). Abría la marcha un grupo de niños que coreaban "manos arriba, esto es un atraco". Entre los manifestantes se encontraban dirigentes del PSC, de Iniciativa per Cataluña y de ERC. José Antonio Labordeta se unió a la convocatoria junto a un grupo llegado de Aragón. Además de las consignas contra el PHN se vieron carteles de Nunca Mais y contrarios a la guerra en Irak.

Pasada la una de la tarde, los marchantes se reunieron en la plaza del Ayuntamiento, donde el alcalde, el independiente Sebastià Porres, recordó la inminencia de las elecciones y dirigiéndose a los políticos presentes dijo: "Que se acuerden de la gente del Delta, que estamos en lucha. No queremos tener que sacar tarjetas rojas". Ángel Aznar, uno de los portavoces de la Plataforma en Defensa del Ebro, aludió a la necesidad de conseguir un Gobierno no trasvasista en Cataluña: "Doblegaremos el poder catalán que no se ha unido a nosotros", dijo, y vaticinó la formación de un frente catalano-aragonés contrario al PHN. Asimismo, recordó que la organización ciudadana estará "ojo avizor" con los movimientos de los nuevos gobiernos.

El diputado de la Chunta Aragonesista José Antonio Labordeta pronunció un discurso emotivo en el que recordó los esfuerzos de la población pionera del Delta, décadas atrás, por transformar "una zona inhóspita e insalubre" en un área próspera. El aragonés afirmó: "El Delta es hijo del río y de vuestras lágrimas y el PHN no sólo amenaza vuestro presente y futuro, sino que es una negación del pasado, de vuestra identidad, un insulto a vuestros antepasados. Vuestro grito es un grito cargado de razón". El profesor de la universidad de Zaragoza Pedro Arrojo leyó un manifiesto redactado por expertos de España y Portugal en conmemoración del día mundial del agua que aboga por una nueva cultura del agua, "que apela a la inteligencia colectiva" y reclama de la Unión Europea que no financie las obras de un PHN "antiecológico y que busca la confrontación entre los pueblos".