"Hay que llevar a los responsables al TPI"

Pregunta. ¿A un jurista no se le caen los palos del sombrajo con esta guerra?

Respuesta. Los palos del sombrajo no. Se nos cae la cara de vergüenza al ver cómo se violan la legalidad, la justicia y la legitimidad internacionales.

P. ¿Qué puede hacerse ante una guerra ilegítima?

R. Hay un camino: llevar a los responsables ante el Tribunal Penal Internacional.

P. ¿Aznar podría acabar en él?

R. Hay razones de peso para llevarle allí.

P. En 1986 dijo: "Aznar me parece un hombre sensato". ¿Se atrevería a repetirlo en la calle?

R. No, porque me podrían partir la cara.

P. Esta universidad se construyó casi con la misma estructura de los cuarteles que había debajo. ¿Se les ha pegado algo?

R. La disciplina, por ejemplo.

P. Veo que sigue austero, como cuando, de presidente del Congreso, cerró el bar y prohibió fumar. Un poco señorita Rottenmeyer.

R. Pues tampoco es un personaje que me caiga antipático.

P. ¿No prefiere parecerse a Pedro, al abuelito o a Clara?

R. Es que hace mucho tiempo que no veo Heidi.

P. ¿Es más fácil pastorear diputados o estudiantes?

R. Diputados.

P. ¿Qué tal lo hace Luisa Fernanda Rudi?

R. Yo creo que no es neutral.

P. Usted, que tuvo tensiones con su grupo, ¿no la envidia, capitana de una tripulación de estricta obediencia?

R. Bueno, el Grupo Socialista también era de estricta obediencia. Quien no era de estricta obediencia era el presidente del Congreso.

P. ¿Ser padre de la Constitución imprime carácter, como el bautismo?

R. Hombre, pues es un orgullo muy grande. Sobre todo cuando ves que la Constitución funciona bien.

P. Dijo que, si le secuestraran, querría que pagaran. ¿Cuánto cree que darían por usted?

R. Menos que por Zidane, desde luego.

P. Miguel Boyer y Simeón de Bulgaria fueron sus compañeros de pupitre en el Liceo Francés. ¿Lo mejor de cada casa?

R. Desde luego, ellos sí.

P. Ha adelgazado notablemente. ¿De qué se priva?

R. De casi todo, porque, a las arritmias se ha añadido, desde hace cuatro años, un exceso de azúcar.

P. Se presentó con Lorenzo Sanz a la presidencia del Real Madrid, y perdió. ¿Se le dan mejor las elecciones políticas y académicas?

R. Mi padre,cuando salió de la cárcel, tomó dos decisiones sobre mí que le agradezco mucho: decir "este niño no va a un colegio de frailes" y hacerme del Real Madrid.

P. ¿Cuál de las dos decisiones le ha cundido más?

R. Las dos. Pero, desde el punto de vista de la formación, mucho más lo del Liceo Francés.

P. Siempre se ha reivindicado "al margen de la pugna política". ¿Va de más puro que un lirio?

R. No, no, no, no. Eso quiere decir simplemente que jamás he pedido nada en política. He estado cuando me han necesitado, y luego he tomado mis decisiones.

P. ¿Es usted exactamente un ser divertido y sandunguero?

R. Pues hombre, yo creo que, metido en faena, sí. Tengo que estar en un grupo de amigos y que se me quite el pudor y una cierta vergüenza ajena a parecer como una persona normal y simpática.

P. ¿De qué es capaz, una vez desmelenado?

R. Yo creo que de pocas cosas, pero en fin. Enrique Barón siempre me amenaza con exhibir una foto mía en Extremadura,donde estoy digamos que no desmelenado, pero con un aspecto que no es el del profesor universitario, con una guirnalda de esas de tahitiano.

P. Y eso es el máximo.

R. Hombre, sí. Yo creo que es un exceso.

P. ¿Le emociona que venga el Papa?

R. Me tiene sin cuidado.

P. ¿Es usted todo homo iuridicus o le cabe algo más en el cuerpo?

R. Homo iuridicus y homo ludicus y homo faber.

P. ¿Sabe lo que es Hotel Glamour?

R. Lo sé porque me ha privado de uno de los dos episodios de la serie de investigación que yo veía. Y quito la televisión.

P. ¿No le deja verlo su director espiritual?

R. No tengo director espiritual desde hace cuarenta años.

P. ¿Qué travesuras se permite?

R. Pues ahora ya, con 65 años, ninguna. En cuanto me permito una, y digo hombre, hoy me voy a tomar una paella, me sube veinte puntos lo del azúcar, y la verdad...