El PP se opone en el Parlamento a solicitar al Gobierno planes de protección de Rota y Morón

El Partido Popular se opuso ayer en el Parlamento a una iniciativa en la que se reclaman planes de protección para Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla) ante los riesgos derivados de una guerra en Irak; a demandar información al Gobierno central sobre el uso de las bases instaladas en esas localidades andaluzas; y a la realización de un informe de la repercusiones en el sector turístico del anuncio de un conflicto. Las tres peticiones estaban recogidas en una tímida proposición no de ley de IU, que salió adelante en voto público y por llamamiento de los parlamentarios.

Un total de 44 diputados del PP dijeron uno a uno "no" a las tres peticiones, aún cuando la iniciativa de IU había sido mutilada y el contenido más comprometido para los populares -la no autorización del Gobierno español al uso de las bases- no se abordó al no contar con la anuencia del PP, como marca el reglamento en los asuntos que son competencia del Estado.

De nuevo PSOE, IU, PA y grupo mixto dijeron por segundo día consecutivo en la Cámara autonómica "no a la guerra", en un debate muy áspero entre el portavoz de IU, Antonio Romero, y el popular, Rafael Salas. El izquierdista subió a la tribuna con una camiseta blanca en la que se podía leer la negativa a un conflicto armado, lo que ya de entrada provocó murmullos y risas en todos los bancos. "Hay que reinventar la resistencia civil de mil maneras", dijo en tono épico el portavoz de IU, quien levantó ampollas en el PP, cuando desde la tribuna sostuvo: "Promoveremos que Aznar termine sentado en el Tribunal Penal Internacional como autorice las bases para la guerra".

Sus palabras y su iniciativa fueron consideradas como propias "de los nostálgicos que se pasean con los carteles de Lenin, Stalin y Ché Guevara", por Salas, quien, al contrario que Antonio Sanz el día anterior, no ocultó cuál es la posición del PP andaluz: "Al tirano Sadam Husein no se le desarma con el histrionismo del señor Romero y su camiseta, sino con la amenaza del uso de la fuerza y la guerra preventiva". Y eso que Salas apreció, no obstante, que su posición no era "belicista".

En un debate propio de otros tiempos, Rafael Salas llegó a remontarse a la época de la guerra fría: "Los americanos representan la libertad y los derechos humanos, y los comunistas la represión, la pobreza y la falta de libertad". Romero y Salas llegaron a entablar un diálogo a gritos cuando Romero estaba en el uso de la palabra, al recomendarle el popular que tuviera cuidado con su intención de llevar a Aznar a La Haya. Romero contestó: "¿Qué dice? ¿Me está amenazando? ¿Va a llamar a la Guardia Civil para que me detenga?".