ELA y LAB estrenan la unidad de acción convocando una huelga general en el sector del metal guipuzcoano

Los sindicatos nacionalistas ELA y LAB, que retomaron el mes pasado su acuerdo de unidad de acción roto en 2001, anunciaron ayer la convocatoria de tres jornadas de huelga en el sector del metal de Guipúzcoa, que afecta a 57.000 trabajadores. Los paros, señalados para los días 21 de marzo y 10 y 11 de abril, se deben al "bloqueo" en las negociaciones del convenio con la patronal provincial Adegi, según explicaron ayer los responsables de las centrales.

ELA y LAB, que suman la mayoría en este sector, han planteado en la mesa de negociación un convenio sectorial con una vigencia de un año y un incremento salarial del 6,5%, además de reducciones de jornada de hasta 24 horas. Estas peticiones han tensionado las relaciones con Adegi, que presentó una propuesta con una subida salarial del 3,5% en tablas y del 2,5% en salarios reales, además de flexibilidad laboral y eliminación de ciertos pluses.

Ante estas diferencias, los sindicatos han convocado, además de las tres jornadas de paro, huelgas comarcales el 31 de marzo en las empresas de Oria, Goierri y Urola, el 2 de abril en Oarsoaldea, Bidasoa y San Sebastián, y el 4 de abril en la comarca del Deba.

Adegi aseguró ayer a través de un comunicado que el calendario de movilizaciones planteado por las centrales nacionalistas "estaba decidido antes de iniciarse las negociaciones" del convenio del metal. Estas protestas no han supuesto "ninguna sopresa" para la patronal guipuzcoana, que criticó a los sindicatos por no modificar "ni un apartado" su plataforma inicial, lo que prueba "su nula voluntad negociadora e inequívoca demostración de que, como anunciaron antes de iniciar este proceso, han optado por la estrategia de la confrontación, muy alejada de los verdaderos intereses de los trabajadores metalúrgicos de Guipúzcoa", sostiene Adegi en su nota.

Los representantes sindicales, por su parte, sostienen que las "medidas de presión" adoptadas ayer contarán con una "respuesta amplia" entre los empleados del sector del metal, lo que, en su opinión, servirá para "desbloquear" las negociaciones.