El órgano del Palau de la Música volverá a sonar el 27 de octubre tras ser restaurado
El órgano del Palau de la Música volverá a sonar, tal como sonó por primera vez en 1908, el próximo 27 de octubre en un concierto en el que la Orquesta Filarmónica Janacek y el Orfeó Català interpretarán la Misa Gaglolítica, compuesta por Leos Janacek en 1926. Será la primera vez que vuelva a sonar en un concierto el órgano del Palau tras 25 años de silencio y tres años de trabajos de restauración. El alemán Gerhard Grenzing se encuentra ahora en plena reconstrucción del cuarto teclado del órgano, que en un principio no se tenía previsto recuperar. Esto ha motivado que el presupuesto de la restauración aumente de 721.214 euros (unos 120 millones de pesetas) a 883.487 (unos 147 millones de pesetas). La Fundación Orfeò Català-Palau de la Música necesita, por tanto, nuevos fondos que ayuden a terminar la restauración y ha puesto en marcha un programa de "apadrinamiento" de los 3.772 tubos que forman este instrumento construido entre 1906 y 1908 por la casa Walcker.
El Palau busca a 2.500 particulares (deberán pagar 50 euros) y 1.272 empresas e instituciones (que aportarán entre 1.000 y 10.000 euros) dispuestos a ayudar para terminar esta obra. De forma simbólica, aquellos que colaboren pasarán a denominarse "padrinos" de uno de los tubos que componen el órgano. Recibirán un diploma conmemorativo, invitaciones a uno de los conciertos del ciclo de órgano en el Palau y su nombre se grabará en un panel conmemorativo diseñado por Òscar Tusquets, responsable también de las obras de ampliación del edificio. Si llegan a apadrinarse todos los tubos, la recaudación podría ascender a más de 1.800.000 euros (unos 300 millones de pesetas), según Félix Millet, presidente de la Fundació Orfeò Català. El dinero sobrante también se destinaría a financiar las obras de reforma del edificio. Hasta el momento, el Palau ha recibido peticiones para apadrinar unos 200 tubos.
Actualmente, la restauración de este órgano está en el proceso de verificación y de adaptación. Permanece pendiente la reconstrucción del cuarto teclado, llamado eco expresivo, con lo que la estructura del instrumento sería idéntica a la que se diseñó hace casi un siglo como un órgano sinfónico-romántico. El ciclo inaugural de conciertos de este órgano, que se celebrará el próximo otoño, se centrará precisamente en la recuperación de música romántica y composiciones realizadas hasta la primera mitad del siglo XX.
