Adam Faith, cantante pop

Con superéxitos como What do you want? o Poor me, Adam Faith se convirtió en uno de los primeros ídolos pop ingleses de los sesenta. Compartió estrellato con Cliff Richards y supo cambiar de tercio en cuanto su popularidad se vio eclipsada por el arrase internacional de los Beatles. El Buddy Holly inglés, en referencia al estilo que adoptó en sus actuaciones en directo y en televisión, aparcó entonces la canción para dedicarse a la interpretación en el teatro y la pantalla. Su muerte, el pasado día 8, a punto estuvo de sorprenderle en el escenario. A sus 62 años, actuaba en una obra de teatro, Amor y matrimonio, en Stoke on Trent, al norte de Inglaterra, cuando sintió molestias. Tenía un historial de complicaciones arteriales y los médicos del hospital local nada pudieron hacer para salvarle la vida.

Natural de Londres, y el tercero de cinco hijos de una familia de escasos recursos, creció con el nombre de Terence Nelhams. En 1956 fundó un grupo de skiffle, Worried Men, que llamó la atención de un productor de televisión, Jack Good. Animado por Good, el joven Nelhams inició su trayectoria en solitario adoptando el nombre artístico, uno de chico y otro de chica, Adam Fe. Al primer sencillo para la discográfica Emi, What do you want?, de 1959, pronto siguieron otros éxitos como Who Am I?, Someone else's baby y Lonely Pup.

En menos de un lustro, 16 discos de Adam Faith habían entrado en la lista británica de los veinte principales. Dado su interés por la música y literatura clásicas se alzó en precursor del "concepto del cantante pop como pensador", según describió el crítico Nik Cohn.

Con la explosión de la beatlemania, Faith se pasó al cine y la televisión, recuperando la fama como protagonista en la serie de los setenta Budgie, que los británicos todavía recuerdan con pasión. Descubrió talentos artísticos y representó a Sandie Shaw y Leo Sayer. Genuino camaleón, compaginó su veta creadora con operaciones de inversión y asesoría financiera, que no siempre dieron buenos resultados. Perdió una fortuna en el mercado de seguros Lloyds y el canal de televisión digital, The Money Channel, que él mismo fundó, quebró en 2001 "víctima", dijo, "de la burbuja de los puntocom". Pero los desastres financieros nunca le apartaron del mundo artístico y siguió actuando en televisión y el teatro hasta su repentina desaparición.-