"No sé si todos quieren ganar"

Javier Imbroda, el técnico del Madrid, empieza a ver fantasmas dentro de su propio vestuario. Y tiene motivos. El pasado sábado, tras la penosa actuación de su equipo y la consecuente derrota ante Estudiantes, el melillense dudó en voz alta de los suyos o, al menos, de parte de los suyos: "No sé si todos han tenido ganas de vencer". Después reculó, dio marcha atrás: "Pero no es justo que yo diga esto". Lo cierto es que la sospecha de que las relaciones de Imbroda con Tarlac, a quien ha criticado en privado en más de una ocasión, o con Hernández Sonseca, el prometedor pívot que no jugó ante los colegiales ni un solo minuto, no son muy buenas.

"El vestuario es un velatorio", dijo con voz grave Imbroda. "Un velatorio silencioso", añadió. Sin embargo, Digbeu estaba minutos después de la derrota jugueteando con sus hijos y Alston charlaba por un teléfono móvil. Ninguno parecía recién salido de un velatorio.

"Los jugadores están en un pozo", insistió Imbroda. Un pozo del que sólo algunos, como Alfonso Reyes o Herreros, parecen querer salir. "Hemos hecho un partido de mierda", resumió con cara de verguenza el mayor de los Reyes, el único que dio la sensación de estar sufriendo por la derrota, el único que perdió un poco los nervios, que necesitó algún grito de desahogo, que hizo algún gesto de frustración.

El Madrid ha perdido siete de sus últimos nueve compromisos y ya está eliminado de la competición europea. Sin embargo, tanto Lolo Sainz, el responsable de la sección, que ayer estaba ilocalizable, como Jorge Valdano, el director deportivo del club blanco, han reiterado su confianza en Imbroda: "Seguirá la temporada que viene pase lo que pase en la actual".

Por su parte, el antiguo responsable deportivo del baloncesto blanco, el italiano Sergio Scariolo, no se mostró nada sorprendido de la mala racha madridista y sentenció: "Cuando se trabaja y se planifica mal, lo lógico es que todo salga mal". Scariolo también recordó que la culpa no es exclusivamente de los jugadores y afirmó: "Es muy fácil echar todas las culpas a los jugadores. Eso es lo que hacen los responsables de la sección. Pero, así, los jugadores se desaniman y se hunden". Para el taliano, "las cosas son mucho más simples. Cuando se preparan mal las cuestiones tácticas y las técnicas; en definitiva, cuando se juega mal, se pierde. Es lo lógico y todo el mundo se ha dado cuenta".