PHN
Pasado mañana, manifestación en Valencia reivindicando el Plan Hidrológico Nacional (PHN). Hace más de año y medio que se aprobó la ley. El ministro Arias Cañete anunció en su momento que se haría "por coj...". ¿Qué más quieren? En todo caso, el PP se ha decidido a financiar con dinero público esta manifestación, que supone unos cientos de millones de pesetas. Por contra, el PP está investigando si la oposición financió con fondos públicos la manifestación de "Nunca Máis". ¡Son de una desfachatez...! Este domingo se van a concentrar valencianos y murcianos reclamando el PHN. El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, entrevistado por el periodista popular Carlos Dávila, declaró que Murcia necesita el PHN para ampliar el regadío en 40.000 hectáreas. (Por cierto, que el siempre brillante Dávila, al referirse a su líder, el presidente Aznar, lo denominó "presidente de la Nación Española". ¡Qué cosas!).
Los regantes de las Riberas -la alta y la baixa- han hecho oír su voz alertando de los posibles peligros que pueden afectarles. En primer lugar, denuncian que las obras de infraestructuras para modernizar los riegos tradicionales están paralizadas. El presidente del Sindicato de Riegos de Sueca, mi paisano José Pascual Fortea, le ha trasladado su preocupación al presidente Olivas. También Juan Delgado, presidente de la Acequia Real del Júcar, se ha manifestado en ese sentido. Y ha añadido: "Para los usuarios del Júcar es prioritario que no se mezclen las aguas del Júcar y del Ebro y se respete el Convenio de Alarcón que garantiza los derechos de los regantes valencianos". Y es que hay mucha tela que cortar todavía. El domingo, miles de valencianos (junto a murcianos y andaluces) se manifestarán, henchidos de amor acuático, a favor del PHN.
Pero que tengan mucho cuidado. Hay muchas formas de llevar a cabo dicho Plan. No sea que vayamos contentos y eufóricos por lana y algunos salgamos trasquilados. En las dos Riberas ya sufrimos la desastrosa experiencia del trasvase Tajo-Segura. Así que, "¡ojo al Cristo que es de plata!". No sea que las paellas del domingo produzcan más de una indigestión con efecto retardado dentro de unos años.
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