BBV y Argentaria se unen para disputar al BSCH el liderazgo de la banca

La fusión anunciada ayer se ha hecho esperar nueve meses, los transcurridos

desde que la unión del Santander y el Central Hispano provocó una

revolución en el panorama bancario español y dejó claro que para competir

en Europa es necesario crecer en tamaño. Es lo que han conseguido el BBV y

Argentaria. El nuevo banco cuenta con 1,3 millones de accionistas y unos

activos de 37,6 billones de pesetas. Pero su valor en Bolsa supera en medio

billón de pesetas a su directo rival, el BSCH. La operación supone un gran

éxito para los dos presidentes, Emilio Ybarra y Francisco González, pero es

este último el que figura como el gran beneficiado a medio plazo, ya que se

convertirá en el 2002 en el único presidente del BBVA. Hace sólo tres años,

Francisco González vendió su importante paquete en la financiera FG

Inversiones Bursátiles y fue nombrado por el Gobierno del PP presidente de

Argentaria. Hoy se perfila ya como un hombre clave de la banca española. La

mayoría de su equipo directivo, no obstante, procederá del BBV. Es el caso

de Pedro Luis Uriarte, vicepresidente del BBV, el otro gran triunfador de

la fusión, que será consejero delegado del nuevo banco. La creación del

nuevo banco tiene importantes repercusiones en el sector industrial (el

BBVA controla el 8% de Telefónica) y replanteará sus participaciones en el

sector eléctrico (Argentaria posee el 3% de Endesa, y el BBV, el 7,6% de

Iberdrola). El BBVA tendrá su sede en Bilbao, aunque el Gobierno prefería

Madrid.