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Heridos de gravedad tres jóvenes al ser tiroteados en Móstoles

Los agentes encontraron una pistola en la entrada de la vivienda

Tres jóvenes resultaron ayer heridos de bala, uno de ellos muy grave, en un tiroteo ocurrido en un piso de la calle del Clavel, 25, de Móstoles. Los vecinos oyeron varias detonaciones sobre las cinco de la tarde. Instantes después, siete personas abandonaron el lugar rápidamente en dos coches. Ambos vehículos se dirigieron al hospital de Móstoles, donde fueron atendidos los heridos, que habían sido tiroteados por la espalda.

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Muchos vecinos estaban echándose la siesta cuando varias detonaciones les despertaron. El barullo de gente bajando apresuradamente por la escalera y un fuerte golpe en el portal les confirmaron que aquello no sucedía en la televisión. "Estaba medio dormido. De repente oí algunas explosiones, pequeñas pero muy ruidosas. Hubo follón en la escalera y un portazo de la puerta de entrada", explicó un vecino que pidió mantener el anonimato. Vive muy cerca del piso del tiroteo.

"Entonces me asomé a la ventana y vi a cuatro chicos de unos veinte años subiendo a un coche oscuro. A uno de ellos le ayudaban otros dos para caminar", añadio este vecino. "Poco después, salieron por el portal otros tres jóvenes y se subieron a otro coche. También salieron zumbando".

Lo que sucedió a continuación despistó a la policía y a los servicios de emergencias durante varios minutos. Dos UVI móviles acudieron al lugar porque habían sido alertadas por una llamada que dijo que dos personas estaban heridas de bala en el cuarto, primera, del edificio, según fuentes del 112. Pero cuando los médicos llegaron a la vivienda, ésta estaba cerrada y no había nadie dentro. "Había varios casquillos en el suelo, creo que cuatro. Y el impacto de una bala en la pared. Nada más. Tampoco sangre en el suelo", explicó un médico del Summa.

Los heridos ya estaban en el hospital cuando el Summa llegó a la vivienda. Habían sido trasladados por sus propios compañeros en la refriega.

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Una pistola

Fuentes policiales aventuraron que el tiroteo pudo deberse a un "ajuste de cuentas". La policía no reveló anoche si había sido detenido alguno de los participantes en el tiroteo. Los agentes encontraron en la puerta de la vivienda una pistola del calibre 9 milímetros corto, presuntamente usada en la refriega.

El edificio donde se produjo el tiroteo es de reciente construcción y está situado en el barrio de Los Rosales, pegado a la carretera de Extremadura. Los vecinos viven en él desde noviembre y diciembre, por lo que ninguno de ellos conoce a los implicados en el tiroteo. Tres mujeres jóvenes fueron interrogadas por la policía en el lugar de los hechos.

Los tres heridos son españoles y los tres fueron tiroteados por la espalda, según fuentes sanitarias. El más grave es D. G. C., de 22 años, a quien el disparo afectó a los intestinos, el recto y el riñón. A las ocho de la tarde de ayer llevaba más de dos horas en el quirófano siendo intervenido. Los otros dos heridos son F. A. G, a quien la bala se le incrustó en un glúteo, y D. R., que recibió un disparo en la región dorsal. Los tres permanecían anoche hospitalizados. Ninguno tiene antecedentes policiales.

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