"No sé si vamos a marcar una época"

"Espero que éste sea el primero de muchos más títulos". Salvador Alemany, presidente de la sección de baloncesto del Barcelona, pronunció la frase mágica. Hablaba con la conciencia de que la consecución de la Copa del Rey abre la veda para hacer volar aun más las expectativas de una afición que, desde hace años, clama por el único trofeo que aún no luce en las vitrinas del equipo azulgrana: la Euroliga. Pero para eso aún quedan algunos meses, como recordó el técnico azulgrana. "Es muy pronto para decir si vamos a marcar o no una época", señaló el técnico Svetislav Pesic, mucho más prudente y tan serio que apenas parecía que se acabase de proclamar campeón. "Ahora no es momento para pensar en el próximo título, sino en el próximo partido".

Pese a la sobriedad que le concede la lista de premios que acumula a sus espaldas, Pesic advirtió: "Éste es mi primer título en España, pero espero que no sea el último". El yugoslavo es consciente de que para eso se le fichó y, en su parlamento, no quiso olvidarse de Joan Gaspart, el ya ex presidente azulgrana, que dio el visto bueno a su llegada. "Quiero agradecerle la confianza que puso en mi proyecto, el esfuerzo que hizo para fichar a los jugadores que ahora tenemos y la apuesta que hizo por la sección", dijo.

También Enric Reyna, actual presidente del Barça, tuvo palabras de recuerdo para su antecesor en el cargo. "Nuestro ex presidente se merecía este título, como toda la afición, porque como socio ha sufrido mucho", señaló eufórico, mientras alzaba la Copa, entre saltos, abrazos y flashes de cámaras.

Si eufórico estaba Reyna, más lo estaban los jugadores del Barça que, ya en el vestuario, regaron con cava a cuanto por allí pasó para compartir el triunfo.

"Han sido tres días muy duros y muy difíciles", señaló Dejan Bodiroga, considerado el jugador más valioso del torneo, pese que ayer no tuvo su día. "El Tau ha hecho una muy buena defensa y, personalmente, también he notado el cansancio de tres días", admitió el yugoslavo. "Aun así estoy muy contento de mi contribución y, sobre todo, del trabajo que ha hecho el equipo para conseguir este título".

""Este partido nos sirve de revancha por la final perdida el año pasado", proclamó el capitán azulgrana, Rodrigo de la Fuente.

A tan sólo unos pasos, en el vestuario del Tau, la desolación era absoluta. "Es muy difícil para mí perder una final así. Tengo el corazón dolido", admitió Thierry Gadou. "De la forma habitual nos hemos dado cuenta de que no podíamos hacer nada ante el Barcelona", admitió Dusko Ivanovic. "Hemos hecho unos cambios en defensa y eso nos ha permitido llegar a tener el partido casi ganado. No creo que hayamos perdido porque la presión haya podido con mis jugadores, simplemente, nos ha faltado un poco de suerte", explicó siempre serio el técnico del Tau.