Correos no corre

Correos no corre y, además, pierde los papeles. Con este comienzo denuncio públicamente el estado de abandono por parte de Correos de la zona donde resido en Móstoles, calle de Ginebra y alrededores. El cartero aparece sólo los sábados sobre las dos de la tarde, con lo que la correspondencia tarda de siete a ocho días en depositarse en el buzón, exceptuando, eso sí, el pasado mes de diciembre, que sólo tardó 14 días.

Pero lo más grave es que, además, en el tratamiento de cartas certificadas, si no estás en el momento de entrega en tu domicilio, pueden darse dos casos:

1. La pierden.

2. El aviso de carta certificada tardan en dejártelo de siete a ocho días, con lo que nunca podrás retirarla de la oficina de Correos, pues las normas son mantenerla, en el caso de notificación, tan sólo siete días; por tanto, ya ha sido devuelta al lugar de origen.

Según las declaraciones realizadas por el señor Núñez Feijoo, ex presidente de Correos, para una importante revista, esta compañía cerró el pasado año con un beneficio de 30 millones de euros. Claro, así cualquiera, empeoras todo, quitas personal, reduces entregas y, claro, ahorro seguro; pero ¿qué pasa con la calidad de servicio que se debe dar al usuario? ¿Piensan en lo que opinan o pueden opinar los que reciben o deberían recibir este servicio? Me pregunto angustiado qué se quitará el próximo año, pues supongo que las cifras volverán a ser "positivas". El servicio pierde notoriamente calidad, y en algunos casos pierde hasta su sentido como servicio, es decir, no existe.