Olivas acusa al PSPV de oportunismo con la guerra y Puig le reprocha su divorcio con la ciudadanía

Las Cortes debatieron ayer de la posible intervención bélica en Irak después de que el PP evitara el pasado 12 de febrero que el Parlamento se pronunciara contra la guerra como solicitó entonces la oposición. El presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, explicó la posición de su gobierno respecto al conflicto, a petición de los socialistas, en la sesión del control al Consell.

Olivas afirmó que su posición es de "respaldo total" al acuerdo alcanzado el lunes por la Unión Europea y al del martes del Congreso de los Diputados, "en el que el PSOE se lavó las manos como Pilatos y se abstuvo". El resto de su intervención la dedicó el presidente a lanzar acusaciones a los socialistas por "sacar rendimiento político de una crisis internacional, manipulando el sentimiento a favor de la paz que tenemos la inmensa mayoría de los ciudadanos". Olivas acusó a los socialistas de estar a favor de la guerra cuando gobiernan y en contra cuando son oposición.

El portavoz socialista, Joaquim Puig, le pagó con la misma moneda y denunció "el estilo de mayoría absoluta" que practica el PP y el divorcio entre su gobierno y la ciudadanía como quedó patente en las multitudinarias manifestaciones que se celebraron el sabado en favor de la paz a lo largo de la Comunidad Valenciana. "Ni la manipulación absoluta de Canal 9 ha podido ocultar la realidad, la mayoritaria oposición de los ciudadanos a la guerra", subrayó Puig.

Y de la guerra a la educación. A petición del Grupo EU, Olivas informó del grado de cumplimiento del mapa escolar. Ribó defendió que las cifras que publica el Ministerio de Educación en su web sitúan a la Comunidad Valenciana en los niveles más bajos de España. Olivas respondió que esos datos no eran actuales y cifró en un 80,7% el nivel de ejecución del mapa escolar. "De las 445 actuaciones previstas en el mapa escolar en Primaria y Secundaria, 174 están finalizadas, 166, ejecutándose, y 19, en trámite de licitación", apuntó. El presidente se excedió de tiempo en la tribuna y la presidenta de la Cámara, Marcela Miró, le cerró el micrófono. Olivas acabó, no obstante, su intervención a pesar de que nadie le oyó.