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Una muerte sospechosa

El jugador de béisbol de los Orioles fallecido tenía pastillas dopantes

Carlos Arribas

El jugador estadounidense de béisbol Steve Bechler, pitcher de los Orioles de Baltimore, murió el lunes pasado en el hospital de Fort Lauderdale (Florida) en el que había ingresado el domingo tras desvanecerse durante un entrenamiento en un día húmedo y caluroso. El termómetro marcaba 27 grados centígrados. La humedad era del 72%. El médico del club, Michael Goldiner, informó de que había muerto a causa de un fallo multiorgánico provocado por un golpe de calor. Tenía 23 años. Medía 1,88 metros y pesaba 113 kilos. Su temperatura corporal alcanzó los 42 grados.

En su taquilla, entre sus pertenencias personales, se encontró un bote de pastillas de efedrina, un estimulante que figura en la lista de sustancias dopantes prohibidas tanto por el Comité Olímpico Internacional como por la Asociación Atlética Universitaria de Estados Unidos (NCAA) y la Liga profesional de fútbol americano (NFL), pero no por la Liga de béisbol (MLB). Ni médicos ni dirigentes, sin embargo, quisieron confirmar que Bechler estuviera tomando efedrina. Ayer, a última hora, estaba prevista la autopsia. Bechler, como los compañeros que participaban en el campamento de primavera, había pasado el viernes un examen médico en el que no se le detectó nada. Pero, en el entrenamiento del sábado, los técnicos sí observaron que el nivel de su trabajo era bastante bajo y que su forma física era penosa. El club preveía cederlo al Ottawa, filial de los Orioles en las Ligas menores.

Para perder peso

La efedrina es un estimulante menor, pero por sus efectos diuréticos su uso está muy extendido en las grandes Ligas entre los deportistas que quieren perder peso. Bechler pesaba cinco kilos más que en octubre pasado, cuando terminó la temporada. "La política del equipo ha sido la de no permitir el uso de efedrina para perder peso", dijo el doctor Goldiner; "como mucho, la permitimos solamente para curar catarros".

Los diuréticos aceleran la deshidratación y frenan la capacidad del organismo para luchar contra el calor. Bechler es el primer jugador de béisbol que muere de un golpe de calor, pero hace un año y medio, en agosto de 2001, falleció por las mismas causas el jugador de fútbol americano Korey Stringer, de los Vikings de Minnesota, un defensa que pesaba 150 kilos. Aunque en su cuerpo no se hallaron restos de efedrina, su muerte la utilizó la NFL para acelerar la prohibición de la efedrina en su competición.

El fallecimiento en junio pasado de Derryl Kile, pitcher de los Cardinals de Saint Louis, de una obstrucción en la arteria coronaria avivó en Estados Unidos el debate sobre la permisividad hacia el dopaje en el béisbol y otros deportes profesionales.

El sindicato de jugadores de la MLB bloqueó en las negociaciones salariales la introducción de controles para detectar anabolizantes, las sustancias más extendidas y publicitadas por los deportistas que buscan ganar fuerza a marchas forzadas.

Su principal propagandista fue Mark McGwire, el bateador de los Cardinals que batió en 1998 el récord de home runs en una temporada, con 70, y que tres años más tarde se retiró con las rodillas destrozadas.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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