El Madrid reacciona a tiempo ante el Tau

En un partido trascendente, no tanto por su repercusión en el torneo como por la recuperación anímica de dos grandes que viven tiempos de penuria, el doliente Madrid logró un triunfo inapelable frente al Tau recobrando, aunque sea de modo momentáneo, parte del crédito perdido con su sonrojante eliminación en la Euroliga. La fiesta de ayer en el pabellón Saporta debería tener efectos formidables en el ánimo de una plantilla, la del Madrid, bajo mínimos y a la que puede el pánico. Ayer no fue así. Ayer el equipo supo sobreponerse a un inicio descorazonador.

A los cinco minutos el Tau empezaba a agujerear al Madrid (8-18). Con la dirección de Bennet y el estropicio que sus dos pívots, Scola y Nocioni, provocaron en la cocina rival, el Tau tuvo suficiente para iniciar lo que se antojaba una zurra ante su moribundo adversario. Imbroda había apostado por arrancar con sólo un hombre alto, Tarlac, y el asunto no funcionó. Rectificó a tiempo. Y, como este Tau, cogido con alfileres por culpa de las lesiones, tampoco está para muchos trotes, el Madrid mantuvo la calma y fue limando diferencias.

A ello le ayudó que el Tau estuvo especialmente desafortunado en el lanzaminto lejano. Y en cuanto Scola bajó el ritmo su equipo se desmoronó. Un parcial de 17-3 en el segundo cuarto puso a volar al Madrid, que, ya lanzado, se vio en una situación inédita, ganando por 21 puntos (78-57) con ocho minutos por delante.

De nada sirvió el arreón final del Tau porque en el Madrid respondieron incluso los que están bajo sospecha, como Digbeu o Alston. Lo demás lo pusieron los habituales, Mulaomerovic o Herreros, para dibujar una sonrisa en el golpeado rostro de un equipo cuyo próximo reto es titánico: el Barça en los cuartos de final de la Copa.