"Quiero más del 100% del jugador"

Dusko Ivanovic, montenegrino de 45 años, cara afilada, mirada aguileña, fue un líder en la cancha del histórico Jugoplastika. Ahora sigue coleccionando títulos en el banquillo: nueve en poco más de siete años como entrenador; los últimos, la Copa del Rey y la Liga ACB con el Tau. Ahora vive sus peores momentos en el club vitoriano, con una sucesión sospechosa de lesiones, cambios constantes en la plantilla y la clasificación a ultimísima hora para la Copa. Es implacable, duro y con métodos controvertidos. Pero Ivanovic asegura títulos.

Pregunta. Llama la atención la gran cantidad de lesiones esta temporada en el Tau. Casi toda la plantilla ha caído en un momento u otro. ¿Cómo se puede explicar?

"Juegas tal y como te entrenas. Cuando estemos al completo se verá la diferencia"

"No veo interés al modo cómo trabaja ahora la NBA. Su futuro son los técnicos europeos"

Respuesta. Las lesiones forman parte de nuestro juego y de todos los deportes. A nosotros nos tocó desde el primer día, y esto sigue a un ritmo que no se para.

P. Cada jugador ha padecido una lesión distinta, pero ¿puede haber alguna causa común?

R. No lo creo.

P. Parece que pudo haber alguna lesión evitable, que algún jugador ha regresado al equipo antes de recuperarse del todo.

R. Antes de que alguno reaparezca siempre tiene el alta médica. A un jugador que tiene el alta sí le fuerzo y le exijo mucho.

P. ¿Le había ocurrido algo semejante como entrenador?

R. No, no. Pero hay que estar preparado.

P. Ahora el equipo está con pocos jugadores. ¿Se puede asumir esa situación hasta el final de la temporada?

R. No. Somos conscientes de que no podemos durar mucho con este equipo tal y como está ahora. Los jugadores han aguantado bien, se han sacrificado mucho y han hecho su trabajo muy bien. Pero esto no puede durar mucho. En los últimos partidos es evidente que el equipo ha caído un poco.

P. ¿No se necesita cierta estabilidad para lograr los objetivos?

R. Para conseguir que el equipo funcione como un equipo y tenga una armonía, que se conozca bien y funcione en la defensa y en el ataque necesitas estabilidad.

P. El equipo no ha renunciado a sus objetivos, incluso a repetir el doblete del año pasado.

R. No, y no vamos a renunciar hasta que estemos totalmente descartados. Vamos a luchar para ganar cada partido. Creo que podemos conseguirlo y vamos a luchar al máximo.

P. Ésa es una seña de identidad del equipo, la lucha.

R. Lo primero es tener fe y la mentalidad de querer ganar siempre. A ganar se comienza en el entrenamiento para después tener más fácil ganar el partido. Pero, además de la lucha, estos años hemos jugado un buen baloncesto.

P. ¿Qué debe mejorar el Tau?

R. Lo primero es tener el equipo completo para mantener los entrenamientos intensos y duros que te permiten una intensidad que muchas veces te gana partidos. Juegas tal y como te entrenas. Cuando estemos al completo se verá la diferencia.

P. Hay jugadores que no han querido fichar por el Tau. Y otros se han marchado.

R. Mi respuesta es: hay miles de jugadores que nosotros no queríamos coger.

P. Pero otros sí los quería.

R. ¿Por ejemplo?

P. El último, Zevrosenko.

R. Quería venir, pero el CSKA le daba mejores condiciones.

P. McDonald, del Panathinaikos.

R. No era nuestra opción.

P. ¿Cuál es el equipo a batir en la Copa del Rey?

R. Para nosotros, Estudiantes [rival en los cuartos de final].

P. Dentro de los ocho, ¿hay algún favorito?

R. No, creo que no. Nunca hay favoritos en este tipo de competiciones.

P. ¿Esperaba un mejor Barcelona? Parecía que con Bodiroga y Fucka debía llevarse la Liga de calle.

R. No lo sé. Mejor lo explicaría su entrenador. Los jugadores que se ficharon para marcar la diferencia lo han hecho. Con su calidad individual han ganado muchos partidos.

P. El Pamesa es líder y su pareja de interiores son los pívots titulares del Tau la temporada pasada. ¿Cometió el Baskonia un error al permitir que Oberto y Tomasevic ficharan por el mismo equipo, un rival directo?

R. No. El Pamesa es el líder porque tiene un equipo fuerte. Ha hecho grandes incorporaciones, también Kammerich, con una mentalidad diferente al año pasado.

P. ¿Cuál es su ambición como entrenador?

R. Ganar el partido que viene y hacer cada entrenamiento al máximo. Mi ambición es tener jugadores para quienes el baloncesto sea una pasión como lo es para mí, trabajar con gente que disfruta jugando al baloncesto y que quiere ganar cada vez que sale a la pista.

P. ¿No querría entrenar a la selección de Yugoslavia o ganar la Euroliga?

R. No, nunca he tenido una meta. Sólo, hacer mi trabajo lo mejor posible. Si lo haces bien, tendrás resultados correctos.

P. ¿Piensa 24 horas al día en el baloncesto?

R. No sólo yo. Todos, en este deporte, debemos pensar en nuestro trabajo. Lo mismo ocurre en cualquier otro oficio. Si quieres hacerlo bien, tienes que estar pendiente de tu trabajo.

P. ¿No le atrae la NBA?

R. La manera en que están trabajando ahora, no. No le veo interés.

P. ¿Le vendría bien algún entrenador europeo?

R. Es el futuro de la NBA. Tiene que cambiar un poco su manera de jugar. Así como empezó llevando a uno o dos jugadores y ahora se lleva decenas de jugadores, en el futuro llevarán entrenadores europeos.

P. ¿Le atraería ese reto?

R. En este momento no lo pienso. Pero en esta profesión nunca sabes dónde acabarás. Nunca pensé que podría venir a Vitoria.

P. ¿De quién ha aprendido más?

R. De todos, y sigo aprendiendo cada día.

P. ¿Y alguien especial?

R. Tuve suerte de tener tres años a Asha Nikolic, que estaba como consejero del Split. Era un genio del baloncesto. A mí no me formó, pero aprendí de él. Lo mismo que de Maljkovic y de otros entrenadores que he tenido.

P. ¿Le gustaría tener el currículo de Maljkovic u Obradovic?

R. No, no.

P. ¿Cree en los ciclos, tanto de los jugadores como de los entrenadores, dentro de los equipos?

R. Sólo creo en el trabajo.

P. ¿Le molestan apodos como el de sargento de hierro?

R. En España hay una tendencia a etiquetar. Sólo intento hacer mi trabajo lo mejor posible. La opinión de algunos, sobre todo de quienes no me conocen, no me interesa.

P. ¿Le gusta que le digan que exprime el ciento por ciento a cada jugador?

R. No. Yo quiero más del ciento por ciento de cada jugador y del equipo al completo. Es mi deber. La perfección no existe, pero hay que buscarla.

P. ¿Cuál es el jugador que se acerca más a su idea de la perfección?

R. Hay muchos en el Tau en estos últimos tres años que me gustaban y yo estaba contento con ellos. Siempre les digo que quiero sacar lo máximo de cada jugador, lo máximo del equipo, lo máximo de mí mismo. Intento tener buenos jugadores, pero sobre todo muy buenas personas. Ése también es mi trabajo.