Corazón albiceleste, camiseta 'azzurra'
Camoranesi, futbolista argentino del Juventus, recibe la llamada de Italia
El centrocampista del Juventus Mauro Germán Camoranesi, nacido en Argentina (Tandil, 1976) pero con pasaporte italiano, debutará como internacional esta semana, en un amistoso contra Portugal y vistiendo la camiseta de Italia.
Camoranesi era un absoluto desconocido en Argentina hasta que llegó al calcio en el año 2000, fichado por el Verona tras itinerar por equipos de Uruguay y México. En su país natal se había formado en el modesto Aldosivi, el equipo más popular de Mar del Plata, que apenas reveló jugadores con un mínimo renombre más allá del Gabi Amato, un tal Mústico que un buen día le hizo dos goles a Boca en la Bombonera y un chico llamado Di Donato que llegó a jugar con Maradona en Argentinos.
Di Canio, del West Ham, califica de "vulgar oportunismo" la actitud del centrocampista
Tras dos temporadas en la ciudad de los amantes (con descenso a segunda incluido en la última) lo fichó el Juventus el pasado verano. Lippi, el técnico del equipo, percibió en Camoranesi cualidades importantes. Buen nivel técnico, capacidad de sacrificio táctico, y visión de juego para la asistencia en un interior derecho con gusto por el desborde y la verticalidad. Sin ser sobresaliente, casi de la noche a la mañana se vio como titular destacado en el actual campeón italiano.
Camoranesi tiene un pasaporte italiano verificado oficialmente. Su bisabuelo Luigi era natural de la provincia de Macerata. El seleccionador, Trapattoni, tiene fundamento jurídico para llamarle. Para el jugador, alcanzar la internacionalidad con Italia era una fantasía hasta que el masajista del Juventus Aldo Espósito, que también cuida de los músculos de los jugadores en la selección italiana, le puso sobre aviso: "En el vestuario azzurri se habla de tí". Fue el comienzo de una historia de intereses cruzados, presiones varias y rumores constantes. Hasta que La pasada semana Luciano Moggi, el poderoso director general del Juventus dio la esperada noticia: "Camoranesi ha elegido Italia".
El jugador ya había reconocido un contacto telefónico con Trapattoni, que le había explicado las ventajas de una convocatoria casi cantada: buena acogida con los jugadores de la Juve a la cabeza, y grandes perspectivas de futuro en una selección que no anda sobrada de futbolistas con sus características. La decisión está tomada y Camoranesi se convertirá en el sucesor de jugadores como Orsi, Monti, De María o Guaita, en los años 30, o los argentinos Angelillo o Sívori en los 60.
Varios internacionales argentinos como Batistuta o Claudio López han decalarado nunca habrían tomado ese camino. Lo mismo mantienen italianos que comparten vestuario con Camoranesi, como Tacchinardi.
Azeglio Vicini, responsable técnico de la federación italiana añade más pólvora al asunto: "No es que Camoranesi haya escogido a Italia. Es Argentina la que no le ha escogido a él". Esa opinión se basa en el hecho de que Bielsa ya había dado hace muchos días la lista de convocados (por supuesto sin Camoranesi) para un amistoso de Argentina frente a Holanda. Trapattoni dio carácter oficial a la llamada de Camoranesi el pasado sábado.
Paolo Di Canio, jugador italiano del West Ham, calificó de "vulgar oportunismo" la actitud de Camoranesi por jugar a dos bandas, y hasta el alero argentino de los San Antonio Spurs de la NBA, Emanuel Ginobili, se sumó a las críticas: "La camiseta argentina es una pasión insustituible. Yo no podría defender un país que no es el mío".
El que no quiso entrar en polémicas fue el técnico de la albiceleste Marcelo Bielsa: "Es una determinación personal. Una valorización que realiza él como individuo y actúa según su parecer. No es algo que pueda ser juzgado por los demás".
Mientras tanto en Turín, bajo la luz de los flashes, Camoranesi ensaya el Fratelli d'Italia, su nuevo himno nacional.
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