"No suelo ser infiel"

Pregunta. Quería ser Frida Kahlo desde los 14 años. ¿Era una obsesión?

Respuesta. La descubrí, y no me gustó al principio. Luego se convirtió en obsesión.

P. Compitió por el papel con Madonna y Jennifer López. ¿Cómo ganó?

R. El proyecto de Madonna fue anterior. Y, tras seis años y medio, Jennifer tenía un proyecto paralelo, pero no competíamos por el mismo papel. Me ayudaron muchos amigos.

P. Su novio, Edward Norton, encarna en la película a Nelson Rockefeller. ¿Ya quisiera usted?

R. No. Prefiero mil veces a Edward. Es un hombre mucho más interesante y talentoso.

P. ¿Acogería a León Trotski en su casa y además se lo beneficiaría, como hizo Frida?

R. No. No suelo ser infiel.

P. Historia de amores y dolores. ¿La suya de qué tiene más?

R. Dolores habrá muchos, pero se me olvidan rápido. Me acuerdo más de los amores.

P. En México han dicho que Frida se hubiera salido del cine.

R. Pienso que, cuando la gente empieza a hablar por los muertos, ya es cuestión de ir al psicólogo.

P. Antonio Banderas dijo que usted es "enormemente trabajadora y más lista que un ratón colorado".

R. Pues todavía no tengo bien entendido qué es eso del ratón colorado aquí en España. Pero suena muy bien.

P. "El éxito es hacer las cosas que quieres en la vida". ¿Le acompaña siempre?

R. No siempre, pero muchas veces. ¿Cosas que haya hecho sin querer hacerlas? Ejercicio, pero lo dejo rápido; dieta; trescientas o quinientas entrevistas en un día.

P. Con un papá relacionado con el petróleo, ¿quién le mandó ponerse a trabajar?

R. Yo misma. Me mandé sola, porque nunca he sido partidaria de los parásitos en el mundo.

P. ¿Es cierto que, a los 12 años, se puso en huelga de hambre para que la mandaran a estudiar a EE UU?

R. Pedí que me mandaran, pero mis huelgas nunca son de hambre. Ya me gustaría. Mira cómo tengo la habitación de dulces.

P. Luego, en Luisiana, la echaron del colegio de monjas. ¿Qué les hizo?

R. Por ejemplo, me salía de la clase de estudio y adelantaba dos horas todos los despertadores. Les hice varias. Siempre bromas.

P. Tras rodar con Antonio Banderas y George Clooney, ¿a cuál de los dos se llevaría a casa?

R. Pues como en mi casa tengo al mejor de todos, para qué me llevo a nadie más.

P. En Estados Unidos la llaman la bomba latina. ¿Lo es?

R. Como estoy en contra de la bomba y de las guerras, preferiría que no me llamaran así.

P. ¿También se opone a la guerra contra Irak?

R. Claro. Y el movimiento de actores que está habiendo en España me parece muy, muy bien.

P. ¿Está de acuerdo con el título de esa película suya llamada Sólo los tontos se enamoran?

R. No. Creo que sólo los tontos no se enamoran, porque no saben lo que se pierden.

P. ¿Cuando está enamorada se puede esperar de usted cualquier barbaridad?

R. Y cuando no estoy enamorada, también.

P. Fue reina mundial del boxeo, por encima de Jennifer López. ¿Usa mucho los puños?

R. No. Pero tengo que confesar que me gusta el deporte del boxeo. Es interesante cómo la mente se sobrepone al cuerpo.

P. ¿De qué sería capaz por una pasión?

R. Yo puedo tener una pasión amorosa muy grande, pero no creo que a estas alturas de mi vida hiciera nada que pasara por encima de mi dignidad. Soy apasionada inteligente.

P. Ha tenido en casa a Penélope Cruz. ¿Es ordenada y limpita?

R. Es normal. Ni tanto ni tan poco.

P. Usted es caprichosa y le gusta controlar. ¿Quién la aguanta?

R. Hasta ahorita nadie me ha dicho que quién me aguanta. A lo mejor mis caprichos no significan manipular a las otras personas.

P. De pequeña pidió a Dios que le crecieran los pechos. ¿Ha obtenido en todos sus ruegos tan positivos resultados?

R. No siempre, y creo que es una fortuna. A veces uno pide cosas y, con el tiempo, te das cuenta de que fue una bendición que no se te concedieran.

P. ¿Y ahora qué le pide?

R. Ahora le daría las gracias. No le pediría nada, porque estoy en muy buen momento. Le daría un descanso.