"Fuimos a rescatarlos en la 'zodiac', pero no quisieron salir"

Buena parte de los vecinos y trabajadores de las zonas inundadas en Vitoria y sus alrededores ya estaban prevenidos. No es la primera vez que les ocurre algo similar. Por eso, el parte de incidencias fue escaso. En Durana, hubo varios edificios anegados. Unod e ellos ya ha sido bautizado como el arca de Noé, aunque se encuentra deshabitado. En la zona industrial, algunos operarios incluso renunciaron a ser rescatados por los bomberos en la zona de Asteguieta. Allí, en la fábrica de Cerámicas Apaolaza, dos personas se encontraban a primera hora de la mañana en un pabellón rodeado de agua. "Fuimos en la zodiac y se negaron a salir; no sabemos por qué", comentó Eduardo Aragolaza, jefe de los bomberos de Vitoria.

En cambio, en la zona de Iruña de Oca no son habituales estas inundaciones. A buena parte de los habitantes les sorprendió. En Trespuentes, media docena de vecinos intentaron entrar por todas las vías. Cuando vieron que el pueblo estaba incomunicado, acudieron todos juntos a un hotel del centro de Vitoria. "Estuvimos cenando, de tertulia. Nos hicimos cierta compañía", aseguraba el sindicalista Paco Antúnez. Él y sus compañeros desconocían que las instituciones habían habilitado más de 200 plazas hoteleras gratuitas. Ellos fueron por su cuenta. Así se entiende que el Ayuntamiento sólo contabilizara siete personas atendidas. Ayer, en Iruña de Oca seguían oficialmente aislados; sin embargo, a Trespuentes se pudo acceder a través de un camino de parcelaria y a Víllodas, mediante tractores.

En Vitoria, un crematorio sito en Gamarra quedó inundado en sus sótanos, y los féretros tuvieron que subirse a plantas altas.