Los antimilitaristas detenidos en Alicante son puestos en libertad con cargos por "daños al patrimonio"
Los seis antimilitaristas detenidos el sábado en Alicante por arrojar pintura blanca y golpear con mazos el monumento en homenaje al soldado de reemplazo, instalado en la plaza del Mar, fueron ayer puestos en libertad provisional con cargos tras prestar declaración judicial durante media hora. Los seis jóvenes, tres varones y tres mujeres, fueron arrestados por policías de paisano, con pistola en mano, acusados de causar daños al patrimonio público y de pertenecer al colectivo antimilitarista Tortuga, entidad que convocó el acto de rechazo simbólico a una posible intervención bélica en Irak.
Uno de los detenidos explicó que habían alegado en sus declaraciones judiciales que se trataba de "una acción simbólica, pacífica y sin ánimo de causar daños a personas y a bienes materiales para protestar contra un monumento que simboliza al Ejército, la guerra y la violencia". Para los manifestantes, el conjunto escultórico fue erigido de forma "ilegal" ya que no hubo una consulta previa a los ciudadanos.
Los detenidos manifestaron sus quejas por "la contundente actuación policial". De hecho, dos de los seis jóvenes disponen de partes médicos en los que consta que sufrieron lesiones por los golpes recibidos cuando fueron derribados al suelo, esposados y detenidos por los agentes.
En el ámbito político, el candidato del PSPV al Ayuntamiento de Alicante, Blas Bernal, tildó de "desproporcionada" la intervención policial. "Es incomprensible e intolerable la contundencia con la que actuó la policía, con pistola en mano, contra estos jóvenes", dijo el edil socialista. Bernal lamentó que los agentes no actúen con la misma "celeridad y eficacia" para evitar los robos que se producen en Alicante, y considera que su actuación "nos traslada al franquismo".
