El Barça se encomienda a Antic

Radomir Antic, de 53 años, se convirtió ayer, a los cuatro días de que Louis van Gaal fuera destituido, en el nuevo entrenador del Barcelona. El técnico yugoslavo asume, con un contrato de cinco meses, hasta el final de la temporada, la responsabilidad de sacar al equipo azulgrana de su peor situación en el ecuador de una Liga: es el 12º en la clasificación y está a 20 puntos del líder, la Real Sociedad, y a sólo tres de las posiciones de descenso. El presidente del club, Joan Gaspart, cerró en Madrid las negociaciones con Antic, que será presentado mañana en la ciudad catalana y podría debutar en el banquillo el próximo martes en un partido amistoso en Cádiz o, ya en competición oficial, el domingo, día 9, ante el Athletic en el Camp Nou.

Esta noche Antic no tiene previsto estar en el estadio Calderón, donde el Barcelona se enfrentará al Atlético (21.30, televisiones autonómicas). El cuadro lo dirigirá Antonio de la Cruz, que de manera interina ya debutó el miércoles, en Lisboa, en otro amistoso contra el Benfica. "Estoy feliz. Hemos llegado a un acuerdo. Pero no iré al campo. Me quedaré en casa porque los protagonistas deben ser los jugadores. Tengo plena confianza en la plantilla", fueron las telegráficas declaraciones de Antic, con una sonrisa de oreja a oreja, minutos antes de las ocho de la tarde en el hotel en el que se cerró el trato.

Tanto el serbio como los directivos del Barça hicieron patente su deseo de reservar sus impresiones para la presentación oficial. De hecho, Gaspart hizo mutis y se remitió al director general, Javier Pérez Farguell, quien, a su vez, le pasó el turno al vicepresidente Francesc Closa. "Finalmente, hay nuevo entrenador. Estamos muy satisfechos", se limitó a decir Closa, con alivio, al concluir el culebrón por la inestabilidad e incertidumbre vividas.

El propio Closa ya había llegado a un principio de acuerdo para fichar al argentino Carlos Bianchi, pero el triunfo por 0-4 en Mallorca, el 21 de diciembre, salvó a Van Gaal. Sin embargo, su continuidad pendía de un hilo. Se rompió el pasado domingo, en Balaídos, donde el Barça sumó su octava derrota liguera. Perdida ya la opción de Bianchi, en el Boca Juniors, la directiva demoró la elección de su sustituto y dio pábulo a las posibilidades que, en un marasmo de dudas y contradicciones internas, barajó: primero, que volviera a hacerse cargo del equipo el director técnico, Carles Rexach; después, que se recurriera al argentino César Luis Menotti, que ya había dirigido al Barça hace 20 años con Schuster y Maradona a sus órdenes. Antic es el cuarto entrenador en los tres años y medio que lleva Gaspart en la presidencia, tras Llorenç Serra Ferrer, Rexach y Van Gaal. En esta etapa el Barça no ha logrado ningún título.

Antic presenta como aval sus buenas temporadas en el Madrid -fue destituido en febrero de 1992 cuando era el líder de la Liga- y en el Atlético, con el que ganó la Liga y la Copa en 1996. Sin embargo, no evitó su descenso en 2000 ni el del Oviedo, el último conjunto que dirigió, en 2001.

El reto de Antic es doble y puede procurarle la extensión automática de su contrato para la próxima temporada. Obtendrá el premio si se hace con el título de la Liga de Campeones. Paradójicamente, Van Gaal dejó al equipo en una situación inmejorable en esta competición: diez triunfos en otros tantos partidos. También puede asegurarse Antic la continuidad si lo clasifica para disputarla el curso que viene: en estos momentos está a diez puntos de ese objetivo.

El Barça también cerró ayer la contratación del lateral zurdo Sorín, argentino, de 26 años y hasta ahora en el Lazio, cedido hasta final de temporada con una opción de compra por ocho millones de euros a pagar al Cruzeiro, club que tiene los derechos sobre él.