_
_
_
_
Crítica:EQUIPAJE DE BOLSILLO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Bulgákov y el fin de una era

¿Cuánto tiempo ha de transcurrir para que cicatricen las heridas producidas por una guerra civil? ¿Puede, en el país que la acaba de sufrir, estrenarse una obra protagonizada por héroes del bando derrotado? En la España franquista, la censura cercenó toda posibilidad de llevar a escena la historia inmediata y de dar la palabra a los perdedores. En la URSS, en cambio, apenas cuatro años después de que el ejército rojo tomase Ucrania, Mijaíl Bulgákov (1891-1940) escribió Los días de los Turbín, drama protagonizado por una familia leal a los contrarrevolucionarios. Su estreno, en 1926, en el Teatro del Arte de Moscú (TAM), desató en la prensa una polémica agria que duró meses y que, a la postre, fue la mejor publicidad para que el público agotara las entradas a diario. Entre quienes solicitaron su prohibición figura Bill-Belotserkóvski, un autor del régimen al que Stalin -que fue a ver Los días de los Turbín quince veces-, respondió a vuelta de correo: "[esta obra] es más útil que perjudicial. La impresión que deja es favorable a los bolcheviques. Si personas como los Turbín se ven obligadas a deponer las armas y a reconocer el fracaso total de su empresa, eso significa que el bolchevismo es invencible". A los detractores se sumaron Meyerhold, Tairov y Mayakovski, que veían en el TAM de Stanislavski un bastión conservador, y en Bulgákov, un epígono de Chéjov. Cuando arreciaron las protestas, se prohibió la representación de la obra. Luego se repuso, y se volvió a prohibir y a reponer... hasta que fue prohibida definitivamente en 1941. Con todo, estuvo 15 años en repertorio y se representó casi en un millar de ocasiones.

Los días de los Turbín cuenta cómo el ejército blanco (en el que sirvió su autor) está a punto de ser barrido de la historia por la marea roja procedente de Moscú, y con él, el sistema social que había regido en las tres Rusias durante cientos de años. El tema y el tratamiento hacen de esta obra un Jardín de los cerezos posrevolucionario: en realidad es una refundición brillante, intensa y llena de humor de los momentos medulares de La guardia blanca, novela escrita por Bulgákov un año antes. En España se ha representado únicamente en Barcelona, hace una década, en lengua catalana, producida por el antiguo Centre Dramàtic de la Generalitat. En castellano estaba inédita. Esta traducción debería ser el trampolín para su puesta en escena en un teatro público.

'Los días de los Turbín', en un montaje del Centre Dramàtic de la Generalitat en los años noventa.
'Los días de los Turbín', en un montaje del Centre Dramàtic de la Generalitat en los años noventa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_